El núcleo familar reside desde hace 30 años en la calle Antonio Beaulier, en la Población Cecil Rasmussen y, con la ayuda de vecinos solidarios, empiezan a enfrentar lo que pudo haber sido una tragedia provocada por el fuerte viento que se dejó sentir durante la semana en la capital magallánica. La vivienda, de material ligero, fue aplastada y, en la práctica, literalmente reventada, cuando las rachas del temporal derribaron un muro de concreto que se levantaba en la casa vecina.(El Pingüino)