NEUQUEN: Van a juicio por violar y robarle a una piba de 17 años

Una joven de 17 años fue abordada por cinco jóvenes que la violaron en una casilla del oeste y además le robaron dinero. Dos de los autores, que fueron identificados, ahora deberán sentarse en el banquillo de los acusados.
El salvaje ataque ocurrió el 14 de agosto del año pasado en una casilla de una toma cercana al barrio Z1. La joven pasó por el sector y uno de los agresores la invitó a tomar algo. Una vez en la precaria vivienda, el resto de los jóvenes que estaban en el interior –cinco en total, de entre 20 y 30 años– comenzaron a hostigar a la chica para que les hiciera favores sexuales.
Ante la resistencia de la joven, que intentó salir del lugar, dos de los agresores la tomaron por la fuerza, la desvistieron y uno de ellos la violó. Mientras, el resto revisaba las prendas de la joven y le robaron mil pesos y el celular que llevaba en el pantalón.
Ni bien pudo zafarse de los depravados, la joven salió corriendo de la casilla, en medio de amenazas de muerte que le vociferaban en caso de que los denunciara.
Al cruzarse con un hombre le pidió ayuda, por lo que de inmediato llegó la policía y la chica fue trasladada al Hospital Heller, donde certificaron la agresión sexual.
Con la denuncia radicada, la fiscalía de Delitos Sexuales ordenó las pericias de rigor que confirmaron la violación y luego se logró la identificación del joven que la violó y de uno de los cómplices que fueron acusados por la fiscalía.
Ayer, el fiscal Andrés Azar solicitó la elevación a juicio de la causa por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido con la participación de más de dos personas, a uno en carácter de autor y al otro como partícipe necesario. Además, de robo calificado por ser en poblado y en banda, y amenazas.
En caso de resultar condenados por un tribunal, la pena que corresponde por abuso sexual agravado va de los 8 a los 20 años de prisión, mientras que la de robo calificado oscila entre los 6 y los 15 años.
 
Por esto, la fiscalía aspira a una pena promedio de, como mínimo, 15 años para ambos agresores sexuales.