CDRO. RIVADAVIA: Una mujer murió aprisionada en un ascensor de Las Torres
María Isabel Miranda, de 55 años, sufrió una trágica muerte en el edificio 8 del complejo Las Torres, donde residen sus hijos. Pocas horas antes había llegado desde Santa Cruz para pasar la Navidad con sus familiares. Según la investigación que desarrolla la policía, la mujer subió hasta el cuarto piso y al abrir la puerta del elevador, el ascensor cayó y la arrastró. La mitad de su cuerpo quedó aprisionado y falleció en contados minutos pese a los esfuerzos para rescatarla.(El Patagonico)
Conmoción desató entre los habitantes del todo el complejo habitacional Las Torres la muerte de una mujer que quedó atrapada en el ascensor del edificio 8.
Desde hace tiempo, según testimonios de los habitantes del complejo, los ascensores han sufrido distintos inconvenientes en su funcionamiento por el deterioro con el paso de los años.
En el caso de la Torre 8, ubicada sobre la calle Punta Piedras 20, frente a la obra del Estadio del Centenario, sus residentes señalaron a El Patagónico que el elevador funcionaba mal desde hace varios días y había sido sometido a mantenimiento.
Según la información recolectada en el lugar por fuentes oficiales, la mujer identificada como María Isabel Miranda, de 55 años, había llegado ayer mismo desde Santa Cruz para pasar la Navidad con sus hijos, quienes residen en el mencionado edificio.
Al momento del accidente subían las valijas para instalarse en el departamento del cuarto piso. La mujer que estaba acompañada por su marido y dos hijos habría querido descender del ascensor cuando llegó al cuarto piso. Al abrir la única puerta con picaporte que tiene el elevador e intentar salir, el aparato habría comenzado a descender abruptamente.
Según se investiga, la mujer en esa acción habría sido arrastrada por el elevador. Su cuerpo quedó atrapado entre el cuarto y tercer piso.
Los desesperados gritos alertaron a su marido y a un grupo de obreros que realizaba tareas de albañilería en un departamento. Estos quisieron ayudarla pero la víctima estaba aprisionada a la altura de la cintura.
Los vecinos alertaron a la policía, pero transcurrieron largos minutos y la ayuda no llegaba. Los primeros en tomar intervención fueron los Bomberos a cargo del oficial ayudante Sergio Cardarilli, quien precisó que Miranda “quedó atrapada por la mitad de su cuerpo entre el cuarto y tercer piso”.
Ante la desesperante situación, “lo que hicimos fue prestarle los primeros auxilios, pero la mujer ya estaba fallecida, aunque igual lo constatamos con personal del 107 (de la guardia del Hospital Regional). Estamos esperando la presencia del fiscal para liberar el cuerpo. El ascensor está trabado con el cuerpo de la señora”, lamentaba el bombero momentos después de las tareas de rescate.
QUEJAS antiguas
Personal de la Policía Científica se encargó de efectuar las acciones del caso y luego un técnico en ascensores se encargó de hacer mover el aparato en forma manual para retirar el cuerpo con sumo cuidado.
La víctima será sometida a una autopsia para determinar las causas de muerte y el Ministerio Público Fiscal iniciaría una causa penal por el delito de homicidio culposo contra los responsables de la administración.
Los habitantes del edificio cuestionaron: “el ascensor viene funcionando mal, ya se lo dijimos al encargado. Vos abrís la puerta, llaman al ascensor y baja igual. Esto se sabe pero no dan pelota. Lo que pasa es que tiene que pasar un accidente como ahora para que lo arreglen. La culpa es de la administración del edificio”, manifestó Rubén, propietario de un departamento de la Torre 8.
Muy conmocionado por lo sucedido contó que minutos antes utilizó el ascensor. “Este accidente iba a pasar. Hoy (por ayer) tenía un papel el ascensor, pero estaba andando”, reclamó.
Un grupo de obreros agregó que ayer en varias oportunidades en las que utilizaron el ascensor, el aparato descendía abruptamente cuando abrían la puerta.
Hay que recordar que el 25 julio de 2016 en la Torre 1, cuya parte trasera da hacia la avenida Ducós, frente al mar, un adolescente sufrió un accidente parecido, pero logró frenar el ascensor con sus piernas y salvar su vida, la de una hermana y dos amigos.
En esa ocasión la encargada del edificio 1, Carmen Malerba, reconoció que los ascensores tienen la misma antigüedad que los edificios.