PTA. ARENAS: Vecinos retuvieron a asaltantes de almacén

Miguel Esteban Melipillán González, de 29 años; Eduardo Mauricio Millapel Aunquel, de 37; y Lautaro Osvaldo González Arteaga, de 47, fueron enviados a prisión, luego de que el Ministerio Público les imputara cargos por robo con violencia en grado frustrado en la audiencia de control de detención que se llevó a cabo en la tarde de ayer, donde el fiscal Manuel Soto formalizó una investigación en su contra. (La Prensa Austral)   El trío de delincuentes ingresó a eso de las 23,30 horas del domingo al local comercial denominado Sociedad Almacén Líder Ltda., ubicado en la intersección de las calles 1 de Mayo y Hermann Eberhard, en la población Carlos Ibáñez, en circunstancias en que el joven vendedor, identificado con las iniciales K.V.M., se encontraba pronto a concluir con su jornada laboral. Bajo este contexto, los individuos se acercaron a la víctima, solicitándole tres packs de cervezas. Una vez en su poder, dos de los tres imputados salieron del inmueble sin pagar los productos mencionados, mientras que Melipillán González le pidió cigarros al locatario, momento en que regresaron al interior los otros dos individuos. Por el temor a ser agredido, el comerciante les regaló una cajetilla, instante en que los antisociales comenzaron de manera agresiva a insultarlo junto con registrar las dependencias del local, sustrayendo diferentes especies como cervezas, bebidas y papas fritas. No obstante, uno de los sujetos extrajo de la caja registradora la suma de $56.830, mientras que el acusado González Arteaga golpeó al joven vendedor en la zona torácica. Ante esta tensa situación y tras ser amenazado de muerte, la víctima se premunió con un cuchillo para defenderse, el cual le fue arrebatado por Millapel Aunquel, intimidándolo con la misma arma a la altura de su cuello. Pese a las condiciones desfavorables del locatario, el mismo González Arteaga le propinó otro golpe, pero esta vez con una botella de vidrio en su cabeza. Transcurridos unos minutos, y cuando se aprestaban a salir del negocio con las especies en su poder, se percataron que un grupo de vecinos se encontraba en el exterior del inmueble impidiendo su escape, maniobra que dio resultado hasta la llegada de Carabineros, quienes procedieron a la aprehensión de los individuos. Como consecuencia de la agresión, el dependiente resultó con lesiones de carácter leve, consistentes en contusiones en el cuero cabelludo y en la zona torácica. Al mismo tiempo, cuando los detenidos se encontraban en el Hospital Clínico de Magallanes para la respectiva constatación de lesiones, el imputado González Arteaga le dio un golpe con su cabeza a una de las puertas del recinto, rompiendo el vidrio que fue avaluado en la suma de 150 mil pesos. En este sentido, y considerando los antecedentes expuestos en la audiencia, así como el amplio prontuario delictual que registran los tres sujetos, el fiscal le solicitó a la magistrada Paula Stange que decretara la medida cautelar más gravosa por su autoría en el delito de robo con violencia en grado de desarrollo frustrado, además del ilícito de daños simples que cometió González Arteaga en el centro asistencial, petición que fue concedida por la jueza de garantía, fijando a su vez un plazo de 50 días para cerrar la investigación pendiente. “Nunca había
ocurrido algo así” Hace cuatro meses que Mauricio Mancilla arrienda el local comercial que lleva cerca de 50 años de funcionamiento en la población Carlos Ibáñez. No obstante, el propietario de dicho almacén aseguró que nunca le había ocurrido una situación similar debido a que -según dice- “este sector es bastante tranquilo”.   “Obviamente se ha visto un aumento en el número de asaltos en la ciudad, pero lo que más me llamó la atención del actuar de estos tres individuos fue el abuso con el que cometieron el robo, porque los tipos eran grandes, por lo menos medían 1,75 metros y de peso habrán tenido unos 100 kilos. Pero el joven que trabaja conmigo tiene 18 años y ni siquiera opuso resistencia, y llegar al punto de golpearlo y amenazarlo con un cuchillo es bastante abusivo por parte de ellos”, explicó, advirtiendo que ante este episodio deberá instalar rejas y cámaras de seguridad para prevenir futuros sucesos similares que puedan ocurrir.

Miguel Esteban Melipillán González, de 29 años; Eduardo Mauricio Millapel Aunquel, de 37; y Lautaro Osvaldo González Arteaga, de 47, fueron enviados a prisión, luego de que el Ministerio Público les imputara cargos por robo con violencia en grado frustrado en la audiencia de control de detención que se llevó a cabo en la tarde de ayer, donde el fiscal Manuel Soto formalizó una investigación en su contra. (La Prensa Austral)
 
El trío de delincuentes ingresó a eso de las 23,30 horas del domingo al local comercial denominado Sociedad Almacén Líder Ltda., ubicado en la intersección de las calles 1 de Mayo y Hermann Eberhard, en la población Carlos Ibáñez, en circunstancias en que el joven vendedor, identificado con las iniciales K.V.M., se encontraba pronto a concluir con su jornada laboral.
Bajo este contexto, los individuos se acercaron a la víctima, solicitándole tres packs de cervezas. Una vez en su poder, dos de los tres imputados salieron del inmueble sin pagar los productos mencionados, mientras que Melipillán González le pidió cigarros al locatario, momento en que regresaron al interior los otros dos individuos. Por el temor a ser agredido, el comerciante les regaló una cajetilla, instante en que los antisociales comenzaron de manera agresiva a insultarlo junto con registrar las dependencias del local, sustrayendo diferentes especies como cervezas, bebidas y papas fritas.
No obstante, uno de los sujetos extrajo de la caja registradora la suma de $56.830, mientras que el acusado González Arteaga golpeó al joven vendedor en la zona torácica. Ante esta tensa situación y tras ser amenazado de muerte, la víctima se premunió con un cuchillo para defenderse, el cual le fue arrebatado por Millapel Aunquel, intimidándolo con la misma arma a la altura de su cuello. Pese a las condiciones desfavorables del locatario, el mismo González Arteaga le propinó otro golpe, pero esta vez con una botella de vidrio en su cabeza.
Transcurridos unos minutos, y cuando se aprestaban a salir del negocio con las especies en su poder, se percataron que un grupo de vecinos se encontraba en el exterior del inmueble impidiendo su escape, maniobra que dio resultado hasta la llegada de Carabineros, quienes procedieron a la aprehensión de los individuos.
Como consecuencia de la agresión, el dependiente resultó con lesiones de carácter leve, consistentes en contusiones en el cuero cabelludo y en la zona torácica. Al mismo tiempo, cuando los detenidos se encontraban en el Hospital Clínico de Magallanes para la respectiva constatación de lesiones, el imputado González Arteaga le dio un golpe con su cabeza a una de las puertas del recinto, rompiendo el vidrio que fue avaluado en la suma de 150 mil pesos.
En este sentido, y considerando los antecedentes expuestos en la audiencia, así como el amplio prontuario delictual que registran los tres sujetos, el fiscal le solicitó a la magistrada Paula Stange que decretara la medida cautelar más gravosa por su autoría en el delito de robo con violencia en grado de desarrollo frustrado, además del ilícito de daños simples que cometió González Arteaga en el centro asistencial, petición que fue concedida por la jueza de garantía, fijando a su vez un plazo de 50 días para cerrar la investigación pendiente.
“Nunca había
ocurrido algo así”
Hace cuatro meses que Mauricio Mancilla arrienda el local comercial que lleva cerca de 50 años de funcionamiento en la población Carlos Ibáñez. No obstante, el propietario de dicho almacén aseguró que nunca le había ocurrido una situación similar debido a que -según dice- “este sector es bastante tranquilo”.
 
“Obviamente se ha visto un aumento en el número de asaltos en la ciudad, pero lo que más me llamó la atención del actuar de estos tres individuos fue el abuso con el que cometieron el robo, porque los tipos eran grandes, por lo menos medían 1,75 metros y de peso habrán tenido unos 100 kilos. Pero el joven que trabaja conmigo tiene 18 años y ni siquiera opuso resistencia, y llegar al punto de golpearlo y amenazarlo con un cuchillo es bastante abusivo por parte de ellos”, explicó, advirtiendo que ante este episodio deberá instalar rejas y cámaras de seguridad para prevenir futuros sucesos similares que puedan ocurrir.