BARILOCHE: Alertan por varios llamados extorsivos realizados a vecinos

La Regional III brindó recomendaciones para evitar que haya víctimas de llamados extorsivos. Hubo al menos cuatro comunicaciones en las últimas horas a vecinos de Bariloche. Investigan el origen de las llamadas.(El Cordillerano)

 
Los estafadores se comunicaron con personas grandes y brindaron datos precisos sobre familiares. No obstante, las personas que recibieron los llamados y cortaron la comunicación, haciendo caso a las sugerencias de la fuerza rionegrina.
Un hombre de 80 años denunció en la comisaría 2º que durante la madrugada recibió un llamado telefónico en el que se hicieron pasar por su hijo, domiciliado en la ciudad de Neuquén, y le solicitaban dinero en efectivo.
Lo que llamó la atención del damnificado es que desde hace seis años no tiene vínculo con su hijo. No obstante, para descartar que haya sucedido algo, se puso en contacto con una hija quien le confirmó que el supuesto autor de la llamada estaba en buen estado y no se había comunicado con su familia.
Una mujer de 76 años denunció que recibió un llamado a las 4 de la mañana de ayer y también se hicieron pasar por un hijo, quien le informaba que había sido víctima de un secuestro.
Para que lo soltaran, necesitaba que entregue una suma de dinero que debía depositar en un tacho de basura situado cerca de su casa. La mujer colgó el teléfono y constató que su hijo, domiciliado en Buenos Aires, estaba en su vivienda.
 Minutos antes, otra señora dijo que recibió una llamada telefónica en la que un hombre le solicitaba un monto de dinero en dólares, para mantener a su hijo. Por fortuna, la mujer dijo que pudo contactar a su familiar, quien estaba en buen estado.
 Otro hombre de 83 años también fue víctima de un llamado extorsivo, en horas de la madrugada. La persona que se comunicó cortó la comunicación y el damnificado avisó a la Policía.
A bordo de un patrullero, el hombre fue hasta el domicilio de su hijo -ubicado en el barrio 150 Viviendas- y allí pudieron constatar que la información que le habían brindado por teléfono, era falsa, ya que la persona estaba durmiendo en su casa.
En la unidad policial de Melipal, también se recibió una denuncia en el mismo sentido. La denunciante, de 60 años, dijo que la llamaron a las 4.15 de la madrugada y le dijeron que tenían secuestrado a su hijo.
La mujer también se pudo comunicar con su hijo, domiciliado en Buenos Aires, y de esa forma constató que el llamado era falso.
Los secuestros extorsivos suelen realizarse desde establecimientos penitenciarios de distintos lugares, aunque cuentan con logística externa. La entrega de dinero suelen realizarla en sitios cercanos a la vivienda, la cual es sugerida por los secuestradores. El objetivo de la Policía rionegrina es evitar que la gente entregue dinero.
Ante estas situaciones, la Policía aconseja cortar la comunicación o bien tratar de tranquilizarse y tomar el control del diálogo para comprobar la veracidad de lo sucedido.
En caso de mantener la comunicación, hay que evitar brindar información sobre horarios personales y de familiares cercanos, hobbies, fechas, datos personales, nombres de familiares, lugares a los que habitualmente asistimos, etc. No responder encuestas telefónicas o vía e-mail que impliquen la entrega de datos personales, aunque el que llame se identifique.
Si se detecta que la llamada se realiza desde algún centro de detención, hay que cortar la comunicación de inmediato; también hay que cortar cuando los “secuestradores” dicen que tienen cautivo a alguien de la familia e insisten en forma permanente con que uno no corte la comunicación, ya que los secuestradores reales tienen dominio de la situación y llaman cuando ellos quieren, sin condiciones.
Cuando arroje documentación con datos personales al cesto de residuos, asegúrese de destrozar totalmente dichos papeles, caso contrario será una fuente de información útil para el delincuente; éste revisará los residuos de la calle si necesita obtener información.
Si se produjo el secuestro, avise a la Policía.
 
Si se le da a los supuestos secuestradores el código de una tarjeta telefónica como pago, se recomienda no tirar ni romper la tarjeta; ya que existen posibilidades de rastrear el teléfono celular que la utiliza y así llegar al autor del llamado.