NEUQUEN: Superchino: se trenzó con el ladrón y lo atrapó
Un joven de 26 años dejó de trabajar en el sector de carnicería de un autoservicio chino de Plottier y, semanas después, regresó armado para robarle al dueño el dinero de los proveedores. Se trenzaron en lucha, hubo corridas y 10 mil pesos en puja, hasta que finalmente el dueño, de nacionalidad china, con un tajo en la cara y otro en la mano, no sólo recuperó el dinero, sino que además detuvo a su ex empleado devenido en ladrón, a quien la Justicia ya acusó.
El increíble hecho se desató el lunes, alrededor de las 8:45, cuando el acusado, un ex empleado, se presentó en el local comercial ubicado en Avenida del Trabajo al 100 en el que trabajaba.
Ahí comenzó todo. El ex carnicero quiso entrar al negocio y el dueño, aguerrido, le franqueó la entrada. En ese instante, el joven, dispuesto a todo, sacó un arma de fuego tipo revólver, lo empujó hacia el fondo y comenzó exigirle el dinero.
El chino, un hombre delgado de 1,70 de estatura, lejos de ser intimidado, se trenzó a pelear con su ex empleado, cuando en medio de la violenta situación se percató de un detalle no menor: el arma era de juguete.
Alentado por el descubrimiento, el dueño siguió resistiéndose hasta que el joven sacó un cuchillo de 12 centímetros de hoja y le tajeó la cara. En ese momento, el propietario le entregó 10 mil pesos que llevaba en su bolsillo para el pago de proveedores y su ex empleado salió corriendo con el botín.
A la par, quien salió detrás fue el chino, que inesperadamente lo alcanzó a las tres cuadras y, tras cortarse la mano, logró sacarle el cuchillo, recuperó su dinero y de se llevó a su ex empleado de los brazos directo hacia el local adonde iba llegando en simultáneo la Policía. Los efectivos policiales habían sido alertados del suceso por algún testigo presencial del hecho, detuvieron al ladrón y le secuestraron el arma blanca.
Ayer, en una audiencia, el juez Mauricio Zabala avaló el pedido de la fiscalía y acusó al joven por robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa.
Además, el magistrado le fijó al acusado presentaciones quincenales ante la Comisaría Séptima y una prohibición de acercamiento a la víctima y a su familia, al negocio y a su domicilio personal.