PUNTA ARENAS: Más de 1.200 animales han sido robados a la Ganadera José Marín Vicuña en poco más de un año
A eso de las 11 horas del miércoles, el Retén de Carabineros de la localidad de Villa Tehuelches recibió una denuncia por un presunto abigeato ocurrido la noche del martes en un predio del sector de Laguna Seca, en el kilómetro 42 de la Ruta 9 Norte, animales cuyo propietario es la Sociedad Ganadera José Marín Vicuña Cia. Ltda.
Según explicó el ganadero José Marín Antonín, socio y presidente del consorcio pecuario, la noche del martes, en el terreno del sector antedicho, se encontró con un faenamiento clandestino, evidenciando que a 50 metros de la Ruta 9 Norte que conecta las provincias de Magallanes con Ultima Esperanza, estaban repartidas por el lugar las vísceras de aproximadamente 35 borregos. Tras constatar este hecho, se efectuó un recuento de los ovinos acreditando la pérdida de 353 animales.
“Estos animales, que son borregos, en un manejo tradicional tendrían que llegar a la esquila en el mes de octubre, y si yo sigo moviéndolos por los predios o los potreros y los llevo al galpón en octubre seguramente no me faltarían 353 sino que 700, y esto ocurre así porque la gente tiene sus actividades programadas durante todo el año y estas son mafias organizadas que ya conocen esta organización programada para poder dar estos golpes”, indicó Marín.
La hipótesis que maneja el empresario es que esto podría haber sido “dateado” por algún trabajador, ya que se habría cometido precisamente durante la noche, en algún momento en que no hubiera habido vigilancia, cargando fugazmente los animales en el interior de un vehículo.
“Lo que normalmente hemos detectado nosotros es que cuando hay robos organizados muy grandes, de más de 300 animales, alguien puede dar las facilidades desde dentro para que éstos sean trasladados en un medio de transporte o en arreos. Es muy difícil que alguien se atreva a entrar de día al campo y que alguien no lo vea. Hoy día, como estamos todos intercomunicados, es muy fácil decir: ahora salió el patrón, el jefe o el capataz, para que la gente entre”, manifestó.
A la vez, estimó que en este tipo de situaciones se hace difícil llevar a cabo las pericias correspondientes para esclarecer los hechos, debido a la vastedad del terreno donde se desarrolló el delito, a lo alejado que se encuentra de cualquier retén policial y que al realizar el destripamiento de los borregos, para perder el peso de la carga sustraída, otros animales depredadores del entorno aprovechan para alimentarse y eliminar así una posible evidencia en un tiempo acotado.
“Ahora encontramos vísceras, porque seguramente iban muy cargados o cargaron más allá de lo que podían y tuvieron que de alguna manera vaciarlos para que pesen menos y los órganos los arrojaron al campo. Pero hay otra cosa que hay que entender bien, hoy los predadores que están en el campo, que son nuestros ayudantes para poder limpiar sanitariamente los predios, cuando ocurre un faenamiento y las vísceras quedan expuestas, llegan los caranchos, zorros, chingues. El problema es que en media hora no dejan nada, desaparece todo, entonces es muy fácil encontrarse con nada, lo cual está ocurriendo en toda la provincia de Magallanes”, enfatizó.
Más de 1.200 animales
En otro aspecto, José Marín manifestó su preocupación por la cantidad de animales que han sido sustraídos en el último año, asegurando que la empresa ganadera ha estado denunciando estos acontecimientos, contabilizando que desde junio de 2016 registraron una pérdida de 450 borregas. En diciembre del mismo, sorprendieron en flagrancia el faenamiento de casi 100 animales, en el cual actualmente están implicados unos pescadores que fueron puestos a disposición de la justicia. En ese mismo episodio, la sociedad ganadera evidenció asimismo una merma de más de 300 animales, sumando con los borregos muertos encontrados y los que se han dado por perdidos esta semana una cifra que supera los 1.200 animales en poco más de un año.
“En la Navidad nos robaron los corderos de reproducción, que es el mejor material genético que tenemos para poder seguir multiplicando nuestra genética en todo el establecimiento. Esos mismos animales que se robaron en diciembre fueron los que hemos estado exportando a Ecuador en estos últimos dos años, el cual tiene un valor de venta de 450 dólares por cabeza. Este otro animal que nos robaron ahora es un borrego que mantenemos y lo cuidamos para poder llevarlo como venta más adelante, pero para la empresa le significa a lo menos en daños de ingreso 80 mil pesos por cabeza y el perjuicio económico es brutal”, consignó.
Falta de coordinación
para fiscalizar
Finalmente, el presidente de la sociedad ganadera afectada recalcó en la falta de coordinación de algunas autoridades y servicios gubernamentales para efectuar una óptima fiscalización de este tipo de hechos, los cuales -a su juicio- no debieran pasar inadvertidos, al menos en esta fecha.
“Aquí no se puede culpar a Carabineros por no hacer vigilancia. Hoy con la nueva Ley de Abigeato, a los efectivos policiales no le corresponde hacer la fiscalización, sino que al Servicio Agrícola y Ganadero (Sag). Yo todavía no he visto una medida que de alguna forma ayude a la coordinación, porque estos 353 borregos que desaparecieron en menos de 45 días, obviamente que van para el consumo de la población, es un negocio y no fue que alguien haya querido hacer un asado para un partido de la Selección. Esos animales están llegando de alguna forma a los canales de distribución que están mal fiscalizados por el Sag y a las autoridades de Salud. Si yo llego a un local en esta fecha, yo sé que no pueden haber animales de esa categoría, que son borreguitos, saliendo a frigorífico. No hay ningún ganadero que se le ocurra vender borrego en esta fecha y eso a las autoridades ya les debería llamar la atención”, sentenció.