PTA. ARENAS: Horas de angustia vive niño de 13 años tras sufrir acoso sexual por Internet

 
Muy afectado se encuentra un menor de 13 años, quien ayer comenzó a recibir mensajes de una supuesta menor de edad, a través de Facebook. Hasta ayer por la tarde, el pequeño no le había informado a sus padres del verdadero calvario que estaba sufriendo por lo que en un principio fue un pedido de auxilio y luego se convirtió en un acoso sexual.
Según lo relatado por el menor, la supuesta niña de 9 años le comenzó a hablar por el chat de Facebook, asegurándole que era obligada por su madre a tomarse fotos desnudas, argumentando que la mujer igual lo hacía. En la conversación que mantuvieron, la supuesta víctima le envió una foto de sus partes íntimas, para luego de un par de minutos solicitarle que él hiciera lo mismo. El niño se negó.
En su primera conversación con Diario El Pingüino, el menor expresó su preocupación por la situación que supuestamente estaba viviendo la niña, señalando “quiero que la puedan ayudar, porque su mamá la está obligando a hacer cosas que no corresponden”, evidenciando la inocencia que representa este hecho en el menor, que podría convertirse en víctima de la persona que estaba al otro lado del computador.
Al ser consultado si había informado de esta situación a sus padres, el menor señaló que “no les he dicho nada, porque tengo algunos problemas con ellos, por eso espero que ustedes puedan ayudarla”.
Giro en el caso
Minutos después el caso tomaría un radical giro. El Facebook de la supuesta niña víctima aparentemente correspondería a un perfil falso y que estaría siendo utilizado para acosar a menores.
El subcomisario Milton Bazán, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, explicó que en este tipo de hechos se pueden ver dos situaciones, la de grooming, que tiene relación al acoso sexual vía Internet, como así también en el de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil. “Nosotros constantemente en la PDI hemos recepcionado en Punta Arenas una gran cantidad de denuncias por producción y distribución de material pornográfico infantil, donde muchas veces se ven involucrados niños, niñas y adolescentes en la producción de este material, que es enviado a distintos dispositivos, específicamente teléfonos, a través de Whatsapp y Facebook. Por otro lado tenemos que existen muchos perfiles de Facebook falsos, donde un sujeto, por lo general hombre, trata de captar la atención de un niño o niña enviándole fotografías de desnudos, lo que carátula el delito de distribución y almacenamiento de pornografía infantil”, señaló el oficial.
Con respecto a las medidas que tienen que tomar los padres, dijo que “lo primero es tomar un control de las redes sociales que tengan los hijos y particularmente las aplicaciones como Whatsapp, revisarlo periódicamente y ver su Facebook. Muchas veces el problema es que menores de 15 años se están agregando a perfiles de Facebook, pero hay que tener cuidado, cuando uno hace el contrato virtual con Facebook solamente se pueden aplicar para mayores de 15 años, era para mayores de 18 pero lo bajaron en edad. Lo que pasa es que muchas veces estos niños y niñas adulteran la información y hay niños más chicos tras estos perfiles”.
Consultado sobre quién podría estar tras esto perfiles y en el caso puntual del acoso al menor de 13 años, Bazán dijo que en la gran mayoría son hombres mayores de edad. “Particularmente son adultos que se esconden en el anonimato, y que tratan de captar pornografía infantil para distribuirlos en redes sociales. En noviembre del año pasado, hicimos una diligencia, donde pudimos detectar una comunidad pedófila, existiendo un suscriptor en Punta Arenas. La alerta es para los padres, quienes tienen que poner mucha atención para monitorear donde ingresan sus hijos”, enfatizó.
El oficial de la PDI llamó a los niños a denunciar este tipo de hechos para que la PDI pueda investigar. “Cuando los menores están siendo acosados deben hacer la denuncia para evitar este tipo de delitos. Alguna niña puede tener contacto con un adulto mayor, que podría derivar en un contacto físico y terminar con un abuso o una violación”,