PTA. ARENAS: Brutal golpiza: las declaraciones claves que llevaron a la detención de los ex carabineros

Una testigo señaló que Gonzalo Muñoz, de 21 años, a pesar del temor se quedó para acompañar a sus amigos agredidos. (El Pingüino)

 
Tras una semana de ocurrida la brutal agresión por parte de ex funcionarios de Carabineros en contra de cuatro jóvenes en Puerto Natales, Gonzalo Muñoz del Campo permanece en extrema gravedad internado en el Hospital Clínico de Magallanes, en Punta Arenas.
Por su parte, los imputados Pedro Loncuante Loncuante y Miguel Antonio Delgado Velásquez (ambos ex carabineros) y el guardia civil Sebastián Alejandro Cáceres Alonso, permanecen en la cárcel de la capital magallánica bajo la medida de prisión preventiva tras ser formalizados por el delito de homicidio frustrado, situación que las defensas de los involucrados aseguraron que declararán ante la Fiscalía. Sin embargo, durante la audiencia del miércoles que duró alrededor de 2 horas y media en Puerto Natales, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, entregó algunas declaraciones de los involucrados, entre ellos el del imputado Loncuante, quien señaló que en su calidad de carabineros estaba de franco y participaría de un asado en la casa del “Melame” (Cáceres), donde ingirieron alcohol hasta horas de la madrugada y posteriormente se dirigieron a un local nocturno. Tras cerrar el lugar donde estaban procedió a retirarse con una amiga, sin embargo recibió un llamado de su amigo Miguel Delgado Velásquez que alertaba que le estaban pegando, por lo que retornó al lugar donde vió a tres personas: uno de ellos llevaba un palo, con el que le pegaron al cabo Delgado, quien le señaló que uno de los otros jóvenes portaba un cuchillo.
De un momento a otro un grupo de seis personas lo seguían por lo que se subió a su auto y emprendió rumbo a Dumestre. A las 18 horas fue detenido siendo trasladado a la Comisaría de Casas Viejas donde fue detenido por la PDI.
En su declaración, Delgado Velásquez señaló que salió con el “Melame”, había bebido bastante alcohol y al parecer fue reconocido al ser carabinero y todos lo golpearon, no obstante al zafarse llamó a Loncuante para pedir ayuda, siendo alcanzado por sus agresores en calle Magallanes con Eberhard. Señaló que no sabe cómo le llegó el palo a sus manos, no recordando a quien le pegó ni en qué lugar. Posteriormente arrancó por la cantidad de agresores. Indicó además que no se recuerda donde dejó a su amigo “Mela”, estando hasta las 20 horas en una casa, esto luego que se le había solicitado por parte del cuartel de Carabineros que se presentara, sin embargo al retornar desde Punta Arenas fue detenido por la PDI en la Subcomisaría de Casas Viejas.
Otro de los imputados, Sebastián Cáceres Alonso, apodado “Melame”, señaló en su declaración que estuvieron ingiriendo alcohol con los otros dos funcionarios policiales que fueron dados de baja, agregando que al momento de subirse al auto con Delgado Velásquez llegó un grupo de jóvenes, entre ellos uno que insultó a Delgado en su calidad de carabinero, donde se le acercó y empezaron a insultarse. Fue en ese momento que un joven alto de barba le preguntó si se acordaba de él, y luego se agredieron y al intentar separarlos sufrió una lesión cortante en una de sus manos y agredió con un vaso de vidrio a uno de ellos. Ahí se subieron al auto nuevamente pero al avanzar hasta calle Eberhard se encontraron con el grupo y nuevamente se bajaron del móvil. Agregó que Delgado le quitó el palo a uno de ellos y se intentaba defender con el palo contra dos que lo intentaban agredir. Llegó Loncuante y empezaron a pelear en diferentes lados, en esos momentos Cáceres señala que vio a su amigo Delgado Velásquez que agredió reiteradamente con un palo a uno de ellos que estaba en el suelo sin reacción, ahí en ese momento señaló Cáceres que el lesionado que estaba en el piso no reaccionaba ni se defendía, por lo que se fueron del lugar. Tras esto, en horas de la tarde del sábado fue detenido por la SIP de Carabineros cuando se dirigía a la urgencia del hospital. En esos momentos recibió un llamado telefónico de Loncuante quien le dijo que no dijera nada.
Víctimas
En relación a los jóvenes que aparecen como víctimas en la investigación. Víctor Hernández señaló en su declaración que salieron de un local y mientras caminaban se les acercaron entre cuatro a seis sujetos que comenzaron a agredirlos sin motivo. “A mi amigos Gonzalo y Sady los golpearon con un palo, al intentar correrme me agredieron a mí. Recogí un palo para intentar defenderme, pero sacaban elementos contundentes de sus autos y varias personas le gritaban que pararan de agredirnos y se subieron a sus autos y se fueron”.
Por su parte, Sady Galindo Soto indicó que “cerca de las 5 salimos de un pub con mis amigos y cinco personas se nos acercaron con diferentes especies a golpearnos y me agredieron con palo en la cabeza donde me tiré al suelo y perdí el conocimiento”.
El cuarto agredido, Héctor Almonacid Gallardo, dijo que “al llegar a un pub consumimos cervezas hasta que cerraron y salimos un grupo de cuatro amigos: Gonzalo, Víctor y Sady, caminamos por calle Magallanes y al llegar a calle Eberhard nos encontramos con tres sujetos. Al acercarnos Sady fue empujado sin provocación, ahí se formó una pelea, en esos momentos nos metimos a defenderlo y ahí recibí un golpe en mi cara provocándome fractura en mis dientes, de algún lugar llegó una amiga que me sacó de ahí. Después me lavé la cara y me acosté. Pasado el mediodía cuando me desperté me enteré del estado de salud de mis amigos”.
Testigos
En la audiencia también se dieron a conocer declaraciones de testigos, quienes señalaron que uno de los imputados, un funcionario de Carabineros agredía a dos personas que estaban en el piso con un palo de un metro y medio en la zona de la cabeza de las víctimas.
L.B.V. señala que “vimos dos vehículos que estaban en la mitad de la calle y no dejaban pasar a nadie, bajándose dos sujetos jóvenes, incluso uno de ellos sacó desde el móvil un extintor. Al ver una pelea nos acercamos y empujé a uno que conozco como Sebastián Cáceres que era guardia del pub Bulevar que tenía un extintor en sus manos. La pelea duró cerca de 5 minutos, terminando dos jóvenes en el suelo convulsionando sangre por la boca, les costaba respirar, fue ahí que una amiga llamó a Carabineros, pero no contestaron y fuimos a la comisaría a interponer la denuncia, pero no sabemos por qué no la acogieron burlándose de nosotros”.
C.V.T. dijo que fuera de la Cruz Roja se desarrollaba una pelea entre seis personas. “Contuvimos al carabinero que lo he visto vestido de uniforme que con un palo de un metro y medio golpeaba a dos jóvenes que estaban en el suelo a la altura de la cabeza. Uno de ellos se me abalanzó y cayendo para luego ellos huyeron del lugar”.
J.C.C. señaló en su declaración que al momento de salir de un pub junto a amigos, se encontraron con una pelea y su pololo con un amigo intentaron separar la pelea, instantes que logró quitarle el extintor, momentos que el carabinero se le acercó con un palo para pegarle. Tras esto, ellos se fueron y al acercarse a las víctimas pensó que Gonzalo Muñoz estaba muerto porque sangraba mucho y no tenía reacción.
 
Finalmente, N.V.C. indicó que “vi a Víctor Hernández que le dice algo al carabinero que lo ofuscó y empezaron a increparse, donde se metió Sebastián Cáceres y Sady Galindo, de pronto Delgado golpeó a Víctor y se arma la pelea entre el carabinero Delgado con Víctor y Sady con Sebastián Cáceres, mientras que Héctor Almonacid se metió para evitar la pelea, mientras que el más joven Gonzalo que se notaba que no estaba bebido se quedó afirmado en un árbol asustado viendo la pelea, sin meterse en nada, en eso vimos que Cáceres le pegó con una botella de vidrio a Sady en la cabeza rompiéndose el vaso y comenzando a sangrar. Les gritábamos que pararan, mientras que se detienen y Víctor suelta al carabinero que tenía contra la reja, fue ahí que se fueron en el auto y Héctor sangraba y Gonzalo seguía paralizado al lado del árbol. Me acerqué y le dije que se fuera, pero me respondió que no podía irse porque eran sus amigos y no los podía dejar solos. En eso regresaron Cáceres y Delgado al volante en busca de seguir peleando y llamando a más gente para que los ayudaran. En eso me llevé a Héctor que aún estaba afectado por los golpes que recibió, mientras los otros tres se fueron caminando por calle Magallanes. Al día siguiente vi en lo que terminó la pelea”.