PTA. ARENAS: Padre e hijo se tomaron la justicia por sus manos y golpearon a sujeto que les robaba
Con lesiones graves en la zona craneana resultó en la madrugada de ayer Pablo Ignacio Ojeda Martínez, 28 años, puertomontino con extenso prontuario policial que ayer fue víctima de una golpiza por un padre y su hijo cuando lo sorprendieron robando sus herramientas de trabajo desde el interior del vehículo familiar, estacionado frente a su domicilio en el barrio Archipiélago de Chiloé. Sin embargo, pese a haber frustrado el actuar del delincuente, los dos protagonistas de la detención ciudadana terminaron detenidos y debieron enfrentar a la justicia como autores de lesiones graves.
Cabe consignar que el jueves pasado (30 de marzo) Ojeda Martínez ya había sido detenido por vecinos, aunque esta vez en el barrio 18 de Septiembre, tras ser descubierto sustrayendo especies desde un camión estacionado en calle Ramón Carnicer. Por dicho delito, la Fiscalía le imputó cargos, vinculándolo además a otros hechos de la misma naturaleza.
Empero, por lo visto el proceso judicial iniciado en su contra no lo amilanó en su conducta delictual, volviendo a sus fechorías en las calles de la ciudad. Eran cerca de las 4,20 horas de este domingo, cuando rompió el vidrio lateral de un station wagon Hyundai Starex que permanecía estacionado frente al domicilio de su dueño, en el pasaje Los Mancilla, para sustraer diversas especies, sin imaginar la sorpresa que le tenían deparada los propietarios.
Con las “manos
en la masa”
El estallido del vidrio, pero por sobre todo, el ladrido de los perros del sector fue lo que despertó a los trabajadores de la construcción Juan Andrade Ñancul (50) y su hijo, Fabián Andrade Dittmar (29), quienes decididamente enfrentaron al delincuente. Este, al verse sorprendido, intentó escapar, siendo reducido por los afectados, procediendo a dar cuenta a Carabineros, que tenían retenido al ladrón.
Sin embargo, de acuerdo al relato del padre e hijo, tras protagonizar un fuerte forcejeo con el autor, aseguraron que cuando revisaron la mochila de Ojeda Martínez, hallaron las herramientas de carpintería que mantenían en su vehículo, lo que vino a corroborar el robo, transformándose así la retención en una gresca, donde según versión de las víctimas, el delincuente se armó de un destornillador con el que atacó al padre, detonándose así una violenta reacción por parte de ellos, quienes la emprendieron a golpes contra el solitario ladrón.
La feroz golpiza movilizó incluso a una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Urgencia (Samu), cuyo personal prestó la primera atención a quien pasó de ser victimario a víctima, por lo que fue necesario su traslado al Servicio de Urgencias del Hospital Clínico, recinto donde permanecía hasta ayer internado con múltiples lesiones, entre ellas, una luxación mandibular y un traumatismo encéfalo craneano complicado.
De víctimas a imputados
Frente a la gravedad de las lesiones, que a juicio de la policía excedió los límites de una detención ciudadana, padre e hijo fueron aprehendidos, siendo informada la fiscal de turno, Wendoline Acuña, quien dispuso que ambos pasaran a audiencia de formalización de cargos este domingo en el Centro de Justicia, por su participación en la golpiza.
Consultada la fiscal Acuña, manifestó que el parte de denuncia ingresó por daños, no por robo, y que ciertamente una persona resultó con lesiones por lo que se debe investigar el tema. Además precisó que la víctima, el presunto ladrón, también será investigado por un eventual delito.
Siete horas después de ser detenidos, Andrade Ñancul y Andrade Dittmar ingresaron esposados a la sala de audiencias del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, lugar donde la fiscal comunicó los cargos en su contra, iniciándose la investigación por el delito de lesiones graves en carácter de consumado, para la cual se fijó un plazo de 60 días para las indagaciones de los hechos. Al cabo del procedimiento judicial, los pobladores denunciantes recobraron su libertad, con la prohibición de acercarse a Pablo Ojeda.
“Lo volvería hacer”
Frustración y rabia exteriorizaron no sólo los imputados, sino también sus familiares que los esperaban al término de la audiencia judicial, no dando crédito de que fueran “tratados como delincuentes”. El mayor de los Andrade apareció con un vendaje en su mano derecha, ya que sufrió una fractura en medio de la violenta detención de Ojeda Martínez.
“Claro que da rabia, si le están sacando las herramientas de uno, además, este tipo andaba con un atornillador y trató de apuñalar a mi papá”, comentó Fabián al recuperar su libertad. Por su parte, Juan Andrade declaró que “estos sujetos no les importa nada, y a uno le da rabia, además él nos atacó cuando vio que no podía escapar”.
Consultado sobre la amarga experiencia de haber estado detenido por siete horas y que resultaran ser junto a su hijo los imputados del caso, el carpintero señaló que “no me arrepiento, y creo que lo volvería a hacer, más si hay que defender las herramientas de trabajo con las que se mantiene a la familia”.
Detenciones ciudadanas
Al ser consultado sobre este procedimiento, el jefe de Carabineros de Punta Arenas, mayor Cristián Fuentes, manifestó que “nuestra legislación establece que cuando una persona practica una detención ante un delito flagrante, la obligación de él es ponerlo de forma inmediata a disposición de las policías. Ahora, sobre la fuerza que utilice una persona para lograrlo, es justamente ese el límite, utilizar la necesaria para la reducción, ya que cuando pasa desde ese punto a la agresión, obviamente tendrá que responder como cualquier persona por las lesiones que pudo haber sufrido una persona inmovilizada”.
Finalmente, Fuentes aconsejó a los vecinos preferir dar seguimiento al auto de un delito y no perderlo de vista, y dar cuenta a Carabineros, evitando intervenir y dejar esa labor a los funcionarios policiales.