NEUQUEN: Le destrozó la casa a su ex pareja, la golpeó y le robó

 
Primero, entró por la fuerza a la casa de su ex pareja y rompió todo lo que encontró a su paso. Después volvió, pero esta vez fue peor: la golpeó brutalmente frente a su hijo, mientras la insultaba y la amenazaba.
A más de un año de lo sucedido, el agresor aceptó su responsabilidad en ambos hechos y la Justicia le dictó una pena de seis meses de prisión en suspenso. Tuvieron en cuenta que es joven, no tiene antecedentes y empezó un tratamiento psicológico.
El jueves se realizó una audiencia en la que el juez Dardo Bordón avaló el acuerdo realizado entre la fiscalía y la defensa, y declaró culpable al agresor.
En relación con la pena de seis meses de prisión en suspenso, la fiscalía señaló que el victimario es joven y carece de antecedentes penales. “Está haciendo un tratamiento psicológico”, afirmó la fiscal en referencia al hombre.
Luego, detalló que el agresor deberá cumplir con presentaciones trimestrales ante la Justicia, fijar domicilio y no ejercer actos de violencia contra la víctima.
Destrozo y golpes
La primera agresión se desató el 19 de enero de 2016, a las 15, cuando la mujer se encontraba trabajando. Un llamado de su hijo que se hallaba en la casa, ubicada en barrio Villa Ceferino, la alertó sobre la furia desatada.
“Rompió ropas, vasos, un libro y se llevó consigo una notebook, propiedad de la denunciante”, detalló la fiscal durante la audiencia.
Para cuando la mujer llegó a su casa, desesperada, su ex pareja ya se había ido.
Casi un mes después, más precisamente el 13 de febrero, el agresor regresó a la vivienda. Eran las 21:30 cuando el violento entró a su casa y comenzó a interrogarla e insultarla. Luego, vinieron las amenazas y los golpes en la cabeza, ante la mirada de su hijo. “La agarró del pelo, la golpeó, ella cayó al suelo y él la pateó en las costillas, en los brazos”, describió la fiscalía sobre lo ocurrido.
“Ella intentó escapar, él cerró la puerta y finalmente la víctima se escapó por la puerta de atrás”, concluyó la fiscal.
Por la golpiza, la mujer terminó con moretones y excoriaciones en distintas partes del cuerpo.
En esa segunda oportunidad, el hombre había desobedecido una orden judicial que le impedía intimidar, perturbar, amenazar o violentar físicamente a la víctima, así como también acercarse.
El hijo de la mujer presenció la violencia
 
“La víctima recibió un llamado de su hijo, quien le manifestó que estaba el hombre en su casa rompiendo todas las cosas”, detalló la fiscal sobre el primer hecho. Además, como testigos de la violencia ejercida por el agresor, declararon la madre y amigas de la víctima. Por otra parte, en el expediente del Juzgado de Familia constan informes sociales, donde se señala que fue necesaria una custodia policial, dado que la situación fue calificada de “grave riesgo” en función de la agresividad experimentada por la víctima.