Pericias determinaron que uno de los rodados que participó de la fatal colisión no llevaba luces

Las primeras pericias habrían determinado que el Corsa que fue sobrepasado no habría llevado luces traseras, ante lo cual el Corsa del occiso no tuvo tiempo de maniobra, y chocó de frente contra la camioneta Ford F100. Los heridos continúan graves pero evolucionando de sus lesiones.

El juzgado de instrucción de Primera Nominación, a cargo del Dr. Eduardo López, ya cuenta con los primeros indicios periciales del accidente fatal de la madrugada del sábado.

A prima facie se determinó que el siniestro se habría registrado a partir de que el Chevrolet Corsa de color gris que manejaba una mujer en sentido norte, fue sobrepasado por el Corsa blanco que conducía el occiso, Nélson Oscar Andrade Fuentes de 26 años.

El Corsa colisionó contra la Ford F100, y sucesivamente golpeó a un Peugeot 407 que circulaba detrás de la camioneta, estos dos últimos en sentido sur por la ruta 3.

A la espera de que la pericia especifique la velocidad aproximada que llevaba cada uno de los vehículos, la pericia mecánica ya brindó un detalle significativo de una posible causa del fatal siniestro.

Además de la indudable imprudencia en la velocidad, un elemento objetivo que apareció fue que el Chevrolet Corsa de color gris, no tenía funcionando las luces traseras, detalle importante sobre todo en un tramo urbano de la ruta 3 que carece de iluminación.

Esto habría generado que el conductor fallecido se haya topado de repente con el otro Chevrolet Corsa, a una velocidad tal que no le dejó opción más que cambiar de carril, impactando fatalmente con la camioneta Ford F100.

La investigación asimismo incorporó como dato objetivo que ninguno de los conductores llevaba alcohol en sangre, desprendiéndose incluso este detalle de la autopsia de Andrade. Si un detalle de la autopsia fue que la sangre del occiso presentaba restos de canabinoides, pero sin precisión aún de que pudiera corresponderse a un consumo de esa misma madrugada.

Los heridos se recuperan
Finalmente respecto del estado de los dos heridos que aún permanecen en Terapia Intensiva del Hospital, el conductor de la camioneta Mauro Lisandro Malosch de 39 años presenta la mejor evolución de un fuerte traumatismo y contusión pulmonar y abdominal.

El paciente pudo recuperar la conciencia, siendo sedado nuevamente y probándose un retiro progresivo de los fármacos y del respirador mecánico como parte de su evolución.

En cuando al joven Alan Senkovic de 22 años, quien viajaba como acompañante de fallecido, fue operado esta mañana, colocándose tutores en la fractura de antebrazo derecho y en ambas piernas. Asimismo se informó presenta una “buena evolución craneoencefálica”, con reservas, respecto de la fractura de cráneo. Continúa en coma farmacológico con asistencia del respirador mecánico.