Un bebé recién nacido deberá ser derivado sin un cardiólogo en Río Grande para diagnosticarlo

La situación fue detectada anoche en el Sanatorio Fueguino donde nació el pequeño Lian con poco más de 4,100 kilos de peso. El neonatólogo detectó una posible cardiopatía, pero el diagnóstico específico no puede hacerse por que las dos únicas cardiólogas infantiles de la ciudad están de licencia, debiendo realizarse una evacuación al hospital Español de Buenos Aires.

La situación fue relatada con angustia por Gonzalo Cerdá, abuelo del pequeño Lian, quien señaló que tras el parto en la noche del lunes, “nos dijeron que tenía un problema, y cuando llego nos dicen que hay un problema, el bebé tiene una cardiopatía, el médico dice no soy cardiólogo y menos de niños, y que eso se trata con una máquina especial”.

“Lo vimos con suero, una máscara, le preguntamos sobre esto como se soluciona, y me dice yo estoy viendo que la mamá está cubierta y el nene no. Fue como un balde de agua fría, y ahí uno se acuerda del hospital tenés una obra social lo llevás a una clínica y te encontrás con eso tan frío”, relató.

“En el sanatorio Fueguino, saltó la abuela y dice si tiene el apellido de la madre, y ahí nos dicen que lo van a ver que vamos a tener que hacer una derivación”, agregó.

Allí surgió la necesidad de un profesional específico para cardiología pediátrica, señalando el denunciante, “acá hay dos profesionales, una fue mamá está de licencia y la otra no me puedo comunicar, creo que se tomó licencia”, lo que luego se confirmó que sería una licencia por razones de salud, ante lo cual el sector de salud –público y privado- quedó sin esa especialidad para este y otros casos que necesiten un diagnóstico.

“Es un profesional específico, cardiólogo infantil, el médico nunca se apartó del nene, pero los otro profesionales no lo puedo creer, una provincia donde….no puedo creerlo”, dijo entrecortándose la voz.

Derivación
Finalmente sobre este episodio habló el director del Sanatorio Fueguino, el neonatólogo Gerardo Aramayo, quien además fue el que diagnosticó la posibilidad de una cardiopatía.

“La decisión fue para la evacuación del bebé a un centro de mayor complejidad, al hospital Español para una posible cirugía cardíaca que no existe en otros lugares del país, con equipamiento y un equipo que se dedique en forma exclusiva a este tipo de trastornos”, dijo.

En relación a la ausencia de cardiólogo infantil en la ciudad, Aramayo confirmó que “hay dos doctoras que trabajan en el hospital y que infelizmente no estaban disponibles por razones justificadas”, dijo, confirmando que este centro privado no posee esa especialidad.

A pesar de esto el médico expresó que “el tratamiento realizado hasta hoy nos da satisfacción por que el bebé se encuentra estable dentro de lo que puede ser una enfermedad al corazón”.

Finalmente al ser consultado sobre la posibilidad de haber contado con el tipo específico de profesional requerido, si se hubiera evitado la evacuación del paciente, Aramayo expresó, “no creo, yo asumo que nos había dado luces en la ubicación del diagnóstico, pero el tratamiento tiene que hacerse en un centro de muy alta complejidad, destinado específicamente a este tipo de patología”.