Oficial de la Policía Provincial fue separado del cargo y acusado de “encubrimiento agravado” por avisar a sus amigos que iban a ser allanados
Esta increíble causa comenzó a partir de un hecho de sangre ocurrido el pasado 1° de enero, oportunidad en la que dos grupos de sujetos se enfrentaron a la salida de un boliche en una trifulca, en la cual uno de ellos, David Chambla Villegas, resultó herido de un balazo en el abdomen.
La investigación por el hecho tuvo numerosos allanamientos a los domicilios de varios sospechosos, y la Policía se encontraba desconcertada a partir de que la llegada a algunas de las viviendas parecía demasiado previsible para sus ocupantes, quienes no tenían ningún elemento o prueba incriminadora.
De hecho en la causa hay tres imputados del delito de “lesiones graves” por el hecho, pero nunca llegó a encontrarse el arma de fuego supuestamente utilizada.
Sospechas sobre un «topo»
Las sospechas policiales comenzaron a apuntar a un oficial Ayudante, Edgardo Barrientos Vera de 27 años, quien había tomado parte de la investigación e incluso realizó un allanamiento, el cual “casualmente” terminó en un domicilio erróneo al de uno de los sospechosos.
A esto se sumaron averiguaciones que determinaron que Barrientos Vera guardaba relación de amistad con algunos de los involucrados, a los que conocía desde su infancia, por lo que todas las sospechas apuntaron en su contra.
Finalmente entre los pocos elementos colectados de las casas de los sospechosos, el juzgado de turno tenía varios celulares que comenzaron a peritados, hallándose en uno de ellos la conversación de un sujeto con otro haciendo alusión a un “contacto” dentro de la fuerza policial que le adelantaba información sobre la investigación y allanamientos, aludiendo a Barrientos Vera.
Inmediatamente desde la fuerza se ordenó separar de su cargo al Ayudante que llevaba solamente un año en funciones, siendo pasado a situación de “pasiva”, la condición más gravosa para un efectivo sumariado, previo a lo que será su casi segura exoneración.
Entretanto en la faz judicial la causa continúa en el Juzgado de Instrucción N°1, a cargo del Dr. Eduardo López, donde este efectivo además enfrenta una causa por “encubrimiento agravado”.
La investigación está a la espera de las pericias informáticas sobre los aparatos celulares del mencionado efectivo, tras lo cual se espera recuperar información sobre los presuntos llamados a los imputados alertándolos de los avances de la investigación. Una vez obtenido ese resultado el efectivo será llamado a indagatoria junto a los tres sospechosos del caso central.