RIO TURBIO: Perpetua para los asesinos de joven ingeniero que defendió a su familia
Pablo Javier Bernaus y Luis Nicolás Leiva fueron condenados a prisión perpetua por jueces de la Cámara del Crimen de Río Gallegos que los halló penalmente responsables del homicidio del joven empresario e ingeniero de Río Turbio, Lucas Moussou, ocurrido en abril de 2014.
El juicio oral y público a los imputados concluyó el viernes y el tribunal conformado por Joaquín Cabral, Rosa Núñez y María Alejandra Vila emitió un fallo unánime contra ambos individuos, pero además condenaron a Ana Gabriela Quintana a la pena de 6 años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de encubrimiento agravado.
El homicidio se registró en la madrugada del 3 de abril de 2014 cuando Bernaus y Leiva ingresaron con fines de robo a una vivienda ubicada en el barrio Los Ñires de Río Turbio, propiedad de Carlos Lucas Moussou.
La víctima que tenía 28 años se hallaba durmiendo junto a su esposa Viviana Martínez y a la beba de ambos. Los individuos despertaron a los gritos al matrimonio y esgrimieron indistintamente un cuchillo y un arma de fuego mientras se cubrían sus rostros con capuchas.
Moussou no se resistió y les entregó dinero, pero le exigieron más y al no tener una respuesta satisfactoria decidieron atarle las manos y encerrarlo en el baño. Leiva se dedicó a revisar la vivienda, en tanto que Bernaus vigilaba a la mujer que protegía a la beba.
Feroz pelea
El ingeniero logró desatarse y salió rápidamente del baño para abalanzarse sobre Bernaus, quien le profirió varias heridas con el arma blanca.
En contados segundos apareció Leiva, quien hizo un disparo de amedrentamiento contra Moussou, pero éste continuó resistiéndose e incluso les quitó la capucha a los delincuentes. Fue entonces cuando Leiva le asestó varios balazos que le causaron la muerte.
En medio de la feroz pelea, la mujer trató de escapar en dos ocasiones con su hija en brazos. En principio fue interceptada por Leiva que le aplicó un culatazo en la cabeza y Bernaus la hirió con el arma blanca. Luego, los tres cayeron por una escalera que lleva al dormitorio y fue el momento en que la joven madre corrió hacia la casa de un vecino pidiendo auxilio a los gritos, por lo cual los asesinos escaparon llevándose una suma de dinero estimada en algo más de 16 mil pesos.