CDRO. RIVADAVIA: Imputan a tres policías por vejámenes
Entre los testimonios destacados de la fecha se encontró el del médico que intervino quirúrgicamente a la víctima en el Hospital Regional de esa urbe petrolera, el de una persona que en ese momento se encontraba detenida en la seccional 5ta. y el de una vecina conocida de la víctima.
El suceso ventilado aconteció el 21 de agosto del año 2012, siendo aproximadamente las 11.45, cuando personal policial de la Comisaría Seccional Quinta de Comodoro Rivadavia, entre los que se encontraba el imputado, comisario Pablo Naya, concurrió a las inmediaciones de las calles Hugo García y Rementeria, del barrio Moure, en razón de una denuncia.
Constituidos en el lugar, el imputado Naya golpeó a una jauría de perros entre los que se encontraba la mascota de la víctima. En tales circunstancias, Héctor “Titi” García, salió de su vivienda y se dirigió hacia el lugar, recriminando verbalmente dicha acción. De inmediato Naya, tiró al piso a la víctima, la redujo e inmovilizó, y la agredió físicamente con puntapiés y golpes de puño, haciendo caso omiso al requerimiento de un grupo de vecinos del lugar que le imploraban que cesara en su conducta en razón del estado de salud de García.
Posteriormente, la víctima fue subida a un móvil policial y trasladada hasta la dependencia policial. Ya en el interior de la seccional Quinta, quedó en uno de los pasillos de la planta baja al cuidado de funcionarios policiales, entre los que se encontraban los coimputados cabo Pisco y el agente Paredes. En tales circunstancias, el coimputado Paredes golpeó con sus puños a Héctor “Titi” García en la zona abdominal. Seguidamente se apersonó en el lugar el coimputado cabo Pisco y le asestó a la víctima un golpe de puño, haciéndolo caer al piso, para luego golpearlo con puntapiés a la altura de la zona intercostal izquierda.
En dicho lugar, García estuvo detenido desde las 12.20 horas del 21 de agosto de 2012 a disposición de la Oficina Judicial y por resolución de la jueza penal en tumo, Mariel Suárez, la víctima recuperó la libertad a las 16 horas del mismo día.
El primer testimonio fue el de un facultativo médico que intervino quirúrgicamente a García en el Hospital Regional quien describió una hemorragia interna, entre otras lesiones. Seguidamente un suboficial -en aquel momento se desempeñaba en dicha seccional-, dijo recordar con detalle todo lo sucedido momentos previos a las vejaciones. No recordando que había visto a uno de sus compañeros tirar un golpe bajo, fuerte a García. Otro individuo, de origen gitano, en ese momento privado de su libertad, recordó que Pisco lo traía al hombre que gritaba porque le estaban pegando. “La víctima decía que no le peguen más que le iban a hacer un trasplante de hígado”, recordó. Otro suboficial de la fuerza declaró que vio cuando Pisco le pegó a García.
Otro de los testimonios destacados fue el de una vecina de García, voluntaria del Hospital Regional, que lo conocía que estuvo internado y estaba esperando un trasplante. “Estaba dando de comer a su familia, siento ladrar perros y cuando salgo a ver, lo veo a García reducido en el suelo y le digo al comisario Naya si lo podían soltar porque estaba enfermo” y que “los delincuentes estaban en la esquina”, sostuvo la mujer.