CDRO. RIVADAVIA: El juicio por el doble crimen del San Cayetano debe comenzar hoy
El juicio por el doble crimen que tuvo como víctimas a Orlando Remigio Hernández (42) y Miguel Benítez (18) debía comenzar el lunes luego de que los familiares expresaran su negativa de abreviarlo por una pena menor. Ese día, el defensor particular que asiste a los hermanos Tula, Guillermo Iglesias, solicitó la suspensión del debate para mejorar la estrategia técnica y el tribunal otorgó plazo hasta hoy a las 8, por lo que esta mañana deberá comenzar a tomarse declaración a algo más de 30 testigos que fueron ofrecidos para la instancia.
El tribunal colegiado que realizará el debate será presidido por Raquel Tassello y completado por José Rago y Jorge Odorisio, mientras que el Ministerio Público Fiscal estará representado por el fiscal general Héctor Iturrioz y la funcionaria Natalia Gómez.
El hecho que será ventilado en juicio es el que tuvo lugar durante la madrugada del domingo 19 de octubre del año pasado, cuando se produjo una pelea en la calle 558, entre Lorenzo Rey y 552, del barrio San Cayetano. Allí se celebraba un bautismo y el dueño de casa echó a un sujeto que supuestamente estaba drogándose en el baño de la vivienda donde se realizaba la celebración familiar. Ese incidente desencadenó la tragedia que terminó con la vida de los dos hombres.
Al finalizar la investigación el fiscal general acusó a Jonathan Tula por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, dos hechos; a Mauro Tula por lesiones con arma blanca, en concurso real con abuso de arma de fuego; y a Diego Omar Paredes por abuso de arma de fuego.
En el primero de los casos la pretensión punitiva es de 15 años de prisión; de 2 años para Mauro y de 1 año y 5 meses para Paredes. A este último se le permitió suspender el proceso a prueba por un año.
MARCHA Y JUSTICIA
La familia Hernández, junto a vecinos y amigos de las víctimas, anoche cumplieron con una marcha pacífica hacia la casa de los padres de los hermanos Tula. Frente a la vivienda ubicada sobre las calles Segura casi Pieragnoli, frente al Colegio 209, pidieron justicia.
Los aproximadamente 50 manifestantes llevaron banderas y pancartas y continuamente gritaban “Tula asesinos”. También pidieron “que se vayan del barrio”.
Carlos Omar Hernández señaló a este diario que la marcha fue “en memoria de mi hermano para que se haga justicia y le caiga todo el peso de la ley a los Tula”.
El objetivo además fue “para que le hagamos recordar a ellos el doloroso episodio que vivimos nosotros y para que sepan lo que la familia sufre. Queremos que no estén ellos (en el barrio) porque puede seguir generando violencia”.
En cuanto a la reanudación del juicio comentó que “los testigos están dispuesto a decir la verdad de lo que paso y para que los Tula cumplan la condena como tiene que ser”.