El abogado de condenado por abuso sexual aseguró que no había pruebas suficientes “se busca amparar una deficiente instrucción en la investigación”

El Dr. Pedro Fernández, abogado del hombre condenado a 13 años de prisión por el abuso de sus dos hijastras, señaló que no había elementos probatorios en su contra, y que la condena respondió más “al sentido común, sin pruebas”. Cuestionó, “se condena por un delito que no existe, para amparar una deficiente instrucción”.

 
Fernández señaló tras el veredicto condenatorio a J.C.S., “es un veredicto injusto, para mi la Justicia debe aplicar el derecho al caso concreto, no quiero sentido común sin pruebas, eso violenta la seguridad jurídica de mi cliente, de  toda la sociedad, no puede ser que lleguen así a una condena”.
 
“No hay más prueba que la declaración de las menores, que pudo cometer los delitos que se imputan, con solo la declaración de las dos menores”, agregó.
 
Respecto de las declaraciones de las dos menores, que son peritadas psicológicamente, Fernández expresó, “el informe es una pericia de una carilla, en un mamarracho de pericia psicológica que las dos menores eran creíbles, la Dra. Arocena, a preguntas de esta parte no me supo responder que criterio utilizó. Hay un test de validez que se aplica en los tribunales del país, y esta señora no lo aplicó”.
 
“La perito psicóloga no trabajó, hay una pericia médica criticada por este defensor se pidió su nulidad, no fue comunicada a la defensa, no pudo hacerse desde la defensa para controlar esa pericia. Incluso la Dra. Aparici no era médico legista aún”.
 
“El tribunal no hacía más que amparar una investigación deficiente, del Dr. Eduardo López”, enfatizó.
 
Fuga
El condenado estuvo un año prófugo de la Justicia, a lo que su abogado señaló, “él no estaba notificado de una interdicción de salida, salió por avión como cualquier vecino de la ciudad, se fue a su provincia y por cuestiones laborales a Buenos Aires”.
 
“Lo agarraron a través de una perito que designo la Policía lo localizaron por mensajes que mandaba en guaraní y tuvimos intérprete, Elena Lovera Barrios, nunca supe quien es, la solicitamos y el juez nunca la puso como intérprete, eso es una nulidad”, concluyó el abogado del condenado.