PTA. ARENAS: Pareja con dos hijos lo perdieron todo en incendio y claman por ayuda; ambos están cesantes
También lloran la pérdida de “Negrito”, el gato de la casa que no alcanzó a escapar de las llamas. (El Pinguino)
“Por suerte mis hijos aún estaban despiertos y alcanzamos a salir con lo puesto”, relató Jacqueline Hidalgo Rivera, quien el sábado en la noche perdió su casa producto de un incendio en pasaje Ventisquero Steffen Nº0769, llegando a Hornillas, en la villa Cardenal Raúl Silva Henríquez.
El origen del fuego lo atribuye a una eventual falla eléctrica en una habitación del fondo de la propiedad, donde había una “zapatilla” o alargador, y eso pudo haber generado una sobrecarga de electricidad. Pero el informe de Bomberos arrojará las causas exactas.
Con su pareja, Sergio Galleguillos, viven hace muchos años en este lugar. Contó a La Prensa Austral que comparten el hogar junto a sus dos hijos, de 12 y 15 años de edad: el primero cursa sexto básico en la Escuela Patagonia y el mayor en el Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez. Más una quinta persona que vive con ellos, un primo.
Además de perderlo todo en el incendio, están muy apenados porque se les murió “Negrito”, uno de los tres gatos mascotas de la casa, que no pudo escapar del fuego.
El sábado en la noche estaban todos en el hogar. Eran alrededor de las 23 horas cuando se desató la desgracia. Empezaron a sentir olor a humo y al buscar vieron que provenía del fondo de la casa. “En una pieza de atrás partió el fuego. Todo ardió muy rápido y alcanzamos a salir con lo puesto. Por suerte mis hijos lograron escapar, porque ya estaban acostados a esa hora”.
La pareja recogió agua pero las llamas se tomaron todo muy rápido. Nada pudo hacer. Lo único era huir al exterior. Vecinos los cobijaron y cuatro compañías de Bomberos llegaron a extinguir el incendio, que en un minuto incluso amenazó con propagarse pero afortunadamente fue controlado.
La Municipalidad de Punta Arenas les canceló 5 días de estadía en una hostal de la ciudad. Por eso les urge conseguir apoyo económico, porque tendrán que arrendar y no tienen los medios.
Felizmente amistades y vecinos se pusieron de inmediato a realizar beneficios, incluso rifas, para recaudar plata. Lo que más necesitan en estos momentos de aflicción.
Materiales de construcción no porque no tienen donde dejarlo.
En diciembre ella quedó cesante luego de trabajar siete años como auxiliar en el gimnasio Fiscal, clamó por ayuda económica. La que, de ser factible, depositarla en su cuenta Rut 18.551.260-6 de BancoEstado, a nombre de Jacqueline Hidalgo Rivera.
Apeló a la buena voluntad de los magallánicos. Todo será bien recibido. Y luego vendría la reconstrucción de su hogar. Palabras mayores, aunque sabe y tiene la fe de que nada es imposible.