NEUQUÉN: Femicidio en Buta Ranquil: un pueblo destrozado le dio el último adiós a Carina

Velaron y enterraron los restos de la adolescente Carina Barros asesinada por su exnovio. La sepultura fue en el cementerio local. (lmneuquen)

«Estamos destrozados, conmovidos, con un dolor muy profundo. No se dan una idea la tristeza que tenemos todos como pueblo», expresó Héctor Medel Mendez, un tío segundo de Carina Barros.

Volvía de enterrar sus restos en el cementerio local, muy cansado y lleno de dolor, como toda su familia y los vecinos y vecinas que conocían a la adolescente (15) asesinada por su exnovio acusado Maicol Tapia (19). Antes del entierro, ocurrido este viernes por la tarde, la velaron en la iglesia católica de Buta Ranquil.

«Nunca había pasado algo así, este es un pueblo chico, con una idiosincrasia propia, donde estamos muy unidos por la cultura, la historia y la religión. Acá somos solidarios, nos saludamos todos los días, compartimos mate con los vecinos, nos visitamos, y los niños juegan en la calle. Por eso, que hayan asesinado a Carina con tanto odio y crueldad, nos afecta muchísimo. Estamos muy mal», confesó Medel Mendez.

Es el tercer femicidio que sacude al norte neuquino. Primero lo fue el doble femicidio de Las Ovejas, cuando el 22 de febrero de 2018 Lorenzo Muñoz asesinó a Carina Apablaza y a su hija Valentina (11) en plena vía pública. Años después, en enero de 2020, lo fue el femicidio de Celeste Saavedra (29)en Tricao Malal. La mujer fue asesinada por su pareja, Oscar Retamal (36), quien la golpeó salvajemente en su cabeza con una piedra, en el paraje Aquihuecó.

Con el femicidio de Carina Barros, ya son cuatro puñaladas directas al corazón del norte neuquino.

«Esperamos que la justicia actué y que realmente haga justicia. Porque en nuestro bendito país vemos como los delincuentes que cometen graves errores están un tiempo encerrados y luego vuelven a la calle. Eso es lo que mas nos preocupa, que no sea cosa de que en seis meses o un año, veamos al asesino de Carina muy campante caminando por las calles de Buta Ranquil como si nada hubiese pasado», manifestó el familiar.

Agradeció mucho todo el acompañamiento que recibió la familia de Carina por parte del pueblo. «La gente se manifestó con antorchas, también hubo una manifestación en la iglesia donde velaron sus restos«, comentó. Pero a la vez remarcó: «Nuestra preocupación es la gran ausencia del Estado, como lo está en salud y educación. Queremos que haya justicia».

La acusación fiscal

De acuerdo a la acusación fiscal, Tapia asesinó a Carina en la madrugada del jueves. Aprovechó la situación de un incendio intencional que se originó en los tamariscos del abuelo de la adolescente, para encontrarla sola en la vivienda y atacarla con un cuchillo.

El hermano y el padre de la víctima no estaban presentes. Ambos salieron en camioneta en dirección al siniestro cuando el imputado sorprendió a la chica sola. Adentro de la casa, se dirigió hasta su habitación, le rompió el celular y comenzó a agredirla. Ella, en un intento por salvarse, corrió hasta el cuarto de su hermano que está en la parte exterior de la vivienda y, en ese momento, Tapia la habría atacado con un cuchillo, produciendo la muerte.

Los jóvenes habían tenido una relación de noviazgo de alrededor de tres años, marcada por la violencia de género. El continuaba hostigándola y amenazándola de muerte.

«Carina era una chica adolescente llena de ilusiones y sueños. Muy activa en el CPEM. Recién estaba empezando la vida para ella. Le gustaba mucho el campo y estaba muy en contacto con sus abuelos, quienes son muy devotos de la fiesta de la Virgen del Carmen»,

Vivía con su papá y su hermano. Su madre reside en Rincón de los Sauces, pero estuvo y está presente en el pueblo desde que asesinaron a su hija. «Lo que más queremos es que se haga justicia», cerró Medel Mendez.

Carina Barros: un femicidio con alevosía

A la hora de elegir la figura penal, la fiscal del caso Natalia Rivera y el fiscal jefe Fuentes no solo le imputaron el femicidio como era de esperarse, sino que además consideraron el agravante de alevosía, luego de que la autopsia demostrara una amplia cantidad de heridas en el cuerpo de la víctima, de las que nada pudo hacer para defenderse.

Rivera detalló que se encontraron en el cuerpo de Carina, además de haberla degollado, tenía distintas lesiones cortantes en su cara, nuca, tórax, manos, brazos (defensivas) y piernas. Por tal motivo, sufrió una hemorragia externa masiva que desencadenó su muerte inmediata.

El delito que le atribuyeron finalmente a Maicol Tapia fue el de homicidio triplemente calificado por el vínculo (eran expareja), por alevosía y por el contexto de violencia de género (femicidio).

Con prisión preventiva por seis meses

El imputado quedó con prisión preventiva, no sólo por haber cometido el delito más grave que prevé el Código Penal, sino también porque la fiscalía pudo acreditar los peligros procesales, tras advertir que Tapia ocultó evidencia.

Al regresar a su vivienda, el acusado se bañó, lavó su ropa y hasta sus zapatillas antes de ser detenido. Interpretaron estas evidencias como un claro intento de entorpecer la investigación.

Asimismo, se argumentó que se teme que busque influir a testigos que podrían ser de relevancia. Respecto del arma homicida, habría un cuchillo secuestrado, aunque aún no se confirmó que se trate del utilizado para herir a Carina.