NEUQUÉN: Condenan al policía que mató a un conocido en un taller

Por unanimidad, el tribunal consideró que Leopoldo López sabía lo que hacía y no fue un accidente como propuso la defensa. (lmneuquen)

Por unanimidad, un tribunal declaró culpable al policía Nicolás Leopoldo López por matar con su arma reglamentaria “a quemarropa” a Diego Escobar en un taller de Neuquén capital. Los jueces descartaron la teoría de la defensa sobre que el crimen se trató de un accidente.

Este martes a la tarde se conoció la sentencia de responsabilidad para el policía que fue juzgado durante la semana pasada. El tribunal de juicio integrado por las juezas Carina Alvarez, Estefanía Sauli y el juez Luis Giorgetti, resolvió declarar penalmente responsable a López como autor del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.

“Fue hacia donde estaba mi hermano, quien estaba en el fondo del taller, y le disparó. No les mostró el arma como decía, entró y les gatilló. Mi hermano no tuvo tiempo de nada. Espero que Dios haga justicia”, había expresado horas antes la hermana de la víctima, Vanesa Escobar.

Asimismo la mujer resaltó que López “es un asesino, una persona que no tiene escrúpulos y con el agravante de que es un funcionario policial. Hizo el uso del arma reglamentaria”. Sin embargo, vale aclarar que el agravante de la función pública no fue atribuido, teniendo en cuenta que ya había terminado su jornada laboral, aunque aún vestía su uniforme.

En la apertura del juicio, la fiscal del casi Moreira había planteado que hay dolo eventual cuando “el sujeto acepta que la conducta (que ejerce) es capaz de producir la lesión al bien jurídico”, y que deja “librado al azar que ese resultado lesivo no suceda”. En la misma línea se expreso Vanesa al decir: “Gracias a Dios que ese lugar tenía cámaras de seguridad y se pudo ver con qué frialdad sucedieron las cosas”.

El brutal crimen

El 9 de marzo, a las 15:20, Nicolás Leopoldo López disparó y mató a Diego Escobar, en un taller en el que trabajaba junto a dos primos y a otro empleado. “López primero le apuntó a una persona que salía del taller y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil. Esa persona le advirtió que no hiciera eso, que no era un juego, pero haciendo caso omiso, el imputado ingresó al taller y reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato”, detalla la teoría probada en juicio.

El tribunal tomó la figura penal que presentó al fiscal del caso Silvia Moreira, junto al asistente letrado Pablo Jávega, y descartó la opción que presentó la defensa del imputado, que sostuvo que se trató de un accidente.

“El defensor dijo que lo que empezó como una broma, terminó como una desgracia. Pero lo que para el acusado pudo haber sido una broma, para nadie más lo fue”, afirmó el juez Giorgetti, durante la lectura de la sentencia realizada hoy. En este sentido, el tribunal destacó que “los informes y testimonios de peritos y testigos dejaron en claro que el imputado era consciente y sabía lo que estaba haciendo al momento de efectuar el disparo”.

Ahora la Oficina Judicial deberá fijar una nueva fecha para la audiencia de cesura, donde se debatirá la pena que deberá cumplir López. Por el delito atribuido la expectativa es de 10 años y 8 meses hasta 25 años de prisión efectiva.