PTA. ARENAS: Adultos que se aprovecharon de menor para tener relaciones cumplirán condena en libertad
El tribunal los condenó por obtención de servicios sexuales con menores de edad. Ayer abandonaron la cárcel luego de ser sentenciados a tres años de libertad vigilada intensiva. (El Pinguino)
Ayer el Juzgado de Garantía de Punta Arenas sentenció a dos marinos mercantes que se aprovecharon de la situación de vulnerabilidad de una niña para mantener relaciones sexuales al interior de un hotel.
Los sujetos cumplirán tres años de libertad vigilada intensiva por obtención de servicios sexuales de menores de edad. Comunicada la sentencia, ayer pudieron abandonar el Complejo Penitenciario de Punta Arenas tras cuatro meses en prisión preventiva.
Los hechos
Los acusados –de 19 y 28 años– fueron detenidos el 8 de julio. Tras pasar la noche en un céntrico pub de Punta Arenas, ambos se dirigieron a una discoteca. En el trayecto cruzaron la Plaza de Armas Muñoz Gamero y se encontraron con la víctima, quien estaba acompañada de dos amigas.
De acuerdo con la acusación, la afectada dijo a los imputados que tenía 17 años y residía en un hogar del Servicio Mejor Niñez. Les pidió un lugar donde pernoctar esa noche, pues estaba bajo los efectos del alcohol y no quería que los monitores la vieran en ese estado.
Los hombres la trasladaron al Hotel Isla Rey Jorge, a dos cuadras de la plaza. Arrendaron una habitación y se turnaron para mantener relaciones sexuales.
La acusación indica que los imputados “se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad, lo que está asociado a la ingesta de alcohol y sustancias, las que se dan de manera habitual en un contexto de explotación sexual”.
Fiscalía
Los marinos fueron formalizados inicialmente por estupro. Sin embargo, en su acusación la Fiscalía cambió el delito por “obtención de servicios sexuales de menores”, con la agravante de cometerlo siendo dos o más personas.
Representados por los abogados Juan Carlos Rebolledo y Gonzalo Aranda, los acusados se sometieron a las reglas de un juicio abreviado. El tribunal les impuso tres años de cárcel, pero la pena se sustituyó por la libertad vigilada intensiva al considerar que no tienen antecedentes penales y que colaboraron con la justicia.
La pena será cumplida en otras regiones del país. Mientras dure, los condenados deberán cumplir un programa de intervención individual que diseñe Gendarmería. Además, no podrán acercarse ni mantener cualquier tipo de contacto con la víctima.