PTA. ARENAS: Condenan a vecino que incendió capilla de Río Seco
El tribunal lo halló culpable por robo en lugar no habitado e incendio. Aunque fue llamado a testificar, el obispo Bastres no compareció. “Nos deja sin prueba que era importante”, dijo el fiscal”. (El Pinguino)
Ayer fue condenado el único acusado por el siniestro que afectó a la capilla Nuestra Señora del Carmen, un recinto ubicado a orillas del Estrecho de Magallanes, en Río Seco. El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a Alberto Quezada Muñoz por los delitos de incendio y robo en lugar no habitado.
El sujeto –que era vecino de Río Seco– fue enjuiciado durante tres jornadas por los hechos ocurridos el 31 de diciembre de 2020. Según la acusación, en horas de la mañana ingresó por una ventana al recinto religioso y registró sus dependencias. Luego sustrajo dos equipos musicales, un cáliz de bronce, cuadros de pintura e incluso una sotana.
Las especies se ocultaron en una camioneta. Después el condenado regresó a la capilla y prendió fuego en la parte central. El incendio se propagó rápidamente al resto de la estructura y se requirió la asistencia de Bomberos. Aunque las llamas fueron contenidas, el templo quedó reducido a escombros.
Veredicto
El imputado fue llevado a juicio tras casi 15 meses en prisión preventiva. La Fiscalía esperaba contar con la presencia de 11 testigos, pero varios no se presentaron (ver recuadro). Aun así se rindió el testimonio de funcionarios policiales, registros de las cámaras de seguridad e informes periciales en el sitio del suceso, entre otros medios de prueba.
La evidencia bastó para que los jueces diesen por acreditado de manera unánime el delito de robo. Respecto al ilícito de incendio, el juez Julio Álvarez estuvo por absolver al acusado “por estimar que la prueba de cargo es insuficiente para acreditar la participación del acusado”, según el veredicto.
La sanción que cumplirá Quezada Muñoz se conocerá el 12 de mayo. La Fiscalía solicita una pena que puede llegar hasta los 13 años de cárcel, mientras que la defensa –que alega por la atenuante de colaboración con la justicia– pide una sentencia de cinco años de presidio.
A partir del voto minoritario en el delito de incendio, el defensor Leonardo Vallejos no descartó recurrir a la Corte de Apelaciones para que se repita el juicio. “Probablemente intentaremos un recurso de nulidad para revertir esta decisión”, dijo en las afueras de la sala.