PTA. ARENAS: Hombre que fracturó tibia de su pareja es condenado a 10 años de cárcel
El tribunal lo condenó por dos delitos de desacato y otros tres por lesiones en contexto de violencia intrafamiliar. Le perjudicó la agravante de reincidencia específica. (El Pinguino)
Este martes el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó al sujeto de iniciales C.L.A. a 10 años y medio de cárcel por su responsabilidad en cinco delitos de violencia intrafamiliar (VIF) y de género cometidos contra su expareja.
De acuerdo a los antecedentes que se ventilaron durante su juicio, la pareja se conoció en un albergue y ambos vivieron en situación de calle. Durante la relación el hombre la sometió a una serie de hechos de violencia física y verbal.
El primer delito se perpetró el 21 de septiembre de 2019, cuando compartían una carpa en una parcela aledaña al Hospital Clínico de Magallanes. En horas de la tarde el acusado golpeó a la mujer en su rostro y le propinó un puntapié en la canilla que provocó una fractura de tibia.
Las lesiones fueron de carácter grave; la víctima estuvo en recuperación durante casi tres meses y debió ser trasladada a una casa de acogida en Puerto Natales.
El 6 de junio de 2020 el individuo agredió nuevamente en la cara y la cabeza a la víctima. También la arrastró por el suelo y le lanzó una radio en la frente. La mujer resultó con una serie de contusiones en su rostro, cráneo y extremidades, todas de carácter leve.
En esa oportunidad el acusado fue detenido y se le impuso una prohibición de acercamiento. Sin embargo, casi dos meses después incumplió la medida y concurrió al Hospital Clínico de Magallanes, donde se encontraba su expareja. En el sector de la farmacia le propinó golpes de puño y pellizcos en las piernas.
El hombre fue nuevamente aprehendido y lo formalizaron por lesiones y desacato. Se le impusieron una nueva orden de alejamiento y el arresto parcial en su domicilio, que debía informar. El 18 de septiembre comunicó a las autoridades la misma dirección que mantenía la víctima.
Carabineros llegó raudamente al lugar y lo encontró incumpliendo nuevamente la prohibición de acercamiento. Le imputaron nuevamente un delito por quebrantar órdenes judiciales y fue enviado a prisión preventiva para garantizar la seguridad a la víctima.
El juicio se extendió por cinco jornadas. El tribunal analizó el testimonio de la víctima, carabineros y médicos. También escucharon las llamadas de emergencia y las imposiciones de medidas cautelares en controles de detención.
Los jueces condenaron al imputado a cinco años de cárcel por dos delitos de desacato y otros cuatro años por fracturar la tibia de la víctima. Además le impusieron dos penas de 300 días por lesiones menos graves en contexto VIF.
Para determinar la pena, los magistrados consideraron la agravante de reincidencia específica, pues el individuo tiene condenas previas por delitos de la misma naturaleza. De todos modos se le abonarán los 325 días que lleva en prisión preventiva.