El conductor de la tragedia declaró y reconoció que había consumido alcohol y marihuana previo al choque fatal
Comenzó esta mañana el juicio oral y público al conductor responsable de la tragedia del 5 de septiembre del año pasado en Ushuaia, en que perdieron la vida sus dos acompañantes.
El imputado, actualmente detenido; Rodrigo Ángel Flores Talquenca, fue acusado formalmente del delito de homicidio culposo agravado, y tras esto prestó declaración ante el Tribunal de Juicio de la ciudad de Ushuaia.
Allí reconoció que esa madrugada pasó a buscar a las víctimas y que estuvo consumiendo alcohol y fumando marihuana, dando cuenta también que era consumidor de cocaína.
Flores Talquenca aseguró en su descargo que llevaba “cubiertas con clavos nuevas” y que ello pudo llevarlo a perder estabilidad, tomando en cuenta que la calzada estaba seca y óptima para la circulación vehicular. “Ni yo ni ellos nos colocamos los cinturones de seguridad”, expresó
Tras el acuerdo de las partes de desistir de los testigos en la causa, se pasó a un cuarto intermedio para el jueves, ocasión en que las partes podrán alegar.
Allí será el momento en que la parte querellante, que representa a las familias de las víctimas, Iara Talía Babi y a Rodrigo Sebastián Barzola Paredes; puedo esgrimir además de un pedido de condena un delito de mayor escala penal.
Precisamente el abogado querellante, el Dr. Martín Muñóz, consideró tras la declaración del imputado, “prácticamente confesó que estaba consciente de todo al momento del accidente, contó todos los pormenores previos al impacto y de como abandonó a los dos acompañante yéndose a pie hasta que fue detenido», dijo.
En ese sentido expresó, “en el juicio se está abordando el tipo penal novedoso del homicidio culposo agravado que tiene una escala penal de 3 a 6 años, pero nosotros en los alegatos vamos a solicitar por el homicidio simple por que esto no fue accidental, él se tuvo que representar la posibilidad de matar a alguien con su forma y estado al momento de conducir”, dijo respecto del delito que tiene una escala penal que inicia en los 8 años de prisión.