NEUQUÉN: Chocó borracho, mató a otro conductor y no irá a prisión
Marcos Cristófano aceptó su responsabilidad por haber ocasionado el siniestro en el que murió Alex Martínez, a quien chocó tras cruzar en rojo. (lmneuquen)
Iba borracho, cruzó en rojo, chocó y mató. Ese es el hecho por el cual Marcos Cristófano (33) fue condenado mediante un acuerdo de responsabilidad y pena, por ocasionar el accidente fatal que tuvo como víctima a Alex Martínez, un estudiante de enfermería, en septiembre de 2020.
El hecho por el que se presentó el acuerdo en cuestión fue el ocurrido la noche del pasado 26 de septiembre, alrededor de las 22:40, cuando Cristófano circulaba a bordo de su Volkswagen Gol por la Ruta 22 hacia el este. En esas circunstancias, según se estableció mediante algunas pericias que incluyeron el relevamiento de testimonios, el conductor omitió la luz roja que marcaba el semáforo que le correspondía y chocó el auto de la víctima, que iba en sentido perpendicular al suyo.
Alex Martínez circulaba por la calle Misiones en sentido sur-norte a bordo de su Volkswagen Bora y habilitado por el semáforo en verde, pretendía subir a la ruta y fue allí que recibió el impacto sobre el lateral izquierdo del auto, justo entre las dos puertas. Pese a que el personal médico del SIEN arribó casi de inmediato y lo asistió en el lugar, el joven falleció producto de las heridas antes de ser trasladado.
Las pericias realizadas en el lugar también permitieron a los investigadores corroborar la ausencia de huellas de frenado sobre la calzada, que Cristófano conducía a una velocidad de unos 65 km/h y que lo hacía con 0,84 gramos de alcohol en sangre, tal como arrojó el test de alcoholemia. Por todo ello, la fiscalía lo acusó un par de horas más tarde por homicidio culposo agravado.
A casi siete meses del accidente fatal, en una audiencia realizada el miércoles, la fiscal Eugenia Titanti junto al letrado Bruno Miciullo, presentaron el acuerdo de partes al que arribaron junto a la defensa del acusado y para el cual el propio Cristófano y el querellante en representación de la familia de la víctima prestaron su consentimiento. Este contempló la aceptación de responsabilidad del acusado por el hecho que tuvo como víctima a Martínez y el consenso sobre la pena a imponer.
Puntualmente, Cristófano accedió a ser sentenciado a tres años de prisión de cumplimiento condicional y seis años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo, por declararse responsable del delito de homicidio culposo agravado por violar la señalización del semáforo. Además, las partes acordaron que el sindicado deberá realizar tareas comunitarias por el plazo que dure la condena, condición que se sumará a las de rigor para este tipo de condenas: fijar domicilio, no abusar de bebidas alcohólicas ni consumir estupefacientes y presentarse periódicamente ante la Dirección de Población Judicializada.
Entre los agravantes que se detallaron para arribar a la pena acordada, se incluyó la imprudencia de la conducta por parte del acusado, el daño causado de carácter irreparable y la presencia de alcohol en sangre al momento del accidente. Como atenuantes, se valoró la falta de antecedentes penales de Cristófano, la falta de infracciones de tránsito, la conducta desplegada luego de ocurrido el siniestro (auxilió a la víctima, llamó a la ambulancia, se sometió al test de alcoholemia) y el reconocimiento de su responsabilidad.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías interviniente, Lucas Yancarelli, homologó el acuerdo y dictó el fallo de condena y pena según lo acordado previamente.