PTA. ARENAS: Ocho años deberá pasar en la cárcel padre que abusó de su hija durante tres años

El sujeto aprovechaba que quedaba solo con la menor para cometer los delitos, lo que causó la afectación de la víctima, quien sufrió distintos síntomas. (El Pingüino)

Ayer, el tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas dio a conocer la sentencia que deberá cumplir un padre, que durante tres años abusó de su hija.

Fueron ocho los años, sin beneficio que estimaron los magistrados deberá pasar el sujeto, padre de la víctima encarcelado en Punta Arenas.

El juicio, que finalizó el pasado 1 de febrero, tuvo una duración de tres años, donde se presentó por parte de la Fiscalía la prueba testimonial, además de los resultados de las pericias realizadas a la menor, quien, debido a los hechos, tuvo una serie de secuelas psicológicas, que están siendo tratadas.

Con todo lo anterior, los jueces determinaron primero que el sujeto era culpable de los delitos de abuso sexual, los cuales se dividieron, considerando que cuando partieron los abusos, la niña tenía menos de 14 años, y los últimos episodios se registraron cuando pasó esa edad.

Hechos

El primer caso de abuso, según consta en la carpeta de investigación expuesta durante el juicio, comenzaron en 2016, cuando el sujeto, en aquel entonces funcionario de la Armada, se quedaba solo con su hija en el domicilio mientras su cónyuge salía a realizar otros menesteres.

El sujeto, en varias oportunidades cometió actos de significación sexual contra su propia hija, que en ese entonces tenía menos de 14 años.

En parte del relato de la víctima, que prestó la declaración respectiva, ingresó a la pieza de la menor, lugar donde realizó tocaciones en distintas partes de su cuerpo, para luego frotar sus genitales contra los de su hija, hechos que se habrían repetido, para con el paso de los años continuar con los abusos, donde además sentaba a su hija en sus piernas, para continuar con este tipo de abusos en contra de la menor.

Las consecuencias fueron severas e incluyeron cortes que autoinferidos en el cuerpo, desmayos y varios otros síntomas. Finalmente, la menor narró lo ocurrido a una conocida, la que le contó todo a la madre, y ésta pudo preguntarle a su hija, rompiendo en llanto la menor, señalando que no le había querido contar nada para no destruir a su familia. La mujer presentó la denuncia a la PDI.

Ahora la defensa y la Fiscalía tienen algunos días, para ver si presentan algún tipo de apelación o se quedan conformes con el fallo.