CDRO. RIVADAVIA: “Desnudo, me golpearon delante de mis nenas”
Se conoció este lunes un nuevo caso de violencia y abuso policial en Comodoro, en el marco de los 22 allanamientos que encabezó hace una semana el ministro de Seguridad, Federico Massoni. (El Patagónico)
Diego Quintero, de 48 años y domiciliado en el barrio San Cayetano, denunció este lunes un nuevo caso de abuso policial en Comodoro. El mismo también se produjo en el marco de los 22 allanamientos efectuados la semana pasada al mando del ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni, quien sin embargo no pudo ingresar a ninguna vivienda por expresa orden de la jueza Mariel Suárez.
La nueva víctima de abuso policial contó que lo golpearon, le provocaron serios destrozos en su casa y generaron el pánico de su pareja e hijas de 14 y 10 años.
Antes que él, otro vecino, Walter Godoy, residente en el Máximo Abásolo, denunció también a la Policía que le provocó serios destrozos materiales y le hicieron vivir momentos de angustia y terror tanto a él, como a su esposa, y a su hija de 8 años.
Todo esto ocurrió en la madrugada del lunes 19 de octubre, en el marco de los promocionados 22 allanamientos en los que se buscaban armas luego de denuncias que involucraban a dos grupos antagónicos.
RELATO DEL HORROR
“En mi casa tuve un allanamiento en el que buscaban a una persona de apellido Roldán. En mi casa figura el expediente grande a nombre de Quintero y no tengo nada que ver con ninguna otra familia”, comenzó su relato el vecino que vive en la calle 556 y 2.539 y Raúl Cercos, barrio San Cayetano.
“Siento en mi domicilio (estaba en la parte de arriba de mi casa) un golpe muy fuerte. Bajo por las escaleras asustado, pensando que eran ladrones que estaban robando; me alumbran la cara y trato de sacarlos de mi casa, pensando que eran ladrones. Forcejeamos y al rato siento un golpe en la espalda; giro la cabeza; miro hacia atrás y lo veo a este policía totalmente tapado; ahí vi las armas”.
En cuestión de segundos, según su testimonio, “me tiraron al piso; me ponen las manos atrás; me esposan y me dicen ´tírate al piso´”, a lo que respondió: “si estoy totalmente desnudo, ¿cómo me voy a tirar?”.
Entonces, “me empiezan a pegar en las piernas, me reducen y fueron en busca de mis hijas. Les dije ‘son menores’. Estaban en la habitación con mi señora, con problemas de salud”.
En ese contexto, las menores de 14 y 10 años “se escondieron en el altillo que tenemos, pensando que iban por ellas. A mí me pusieron desnudo, en el piso, frente a mis hijas”.
Quintero denunció que alguien con tono autoritario “se dirigió hacia mí y ojalá pueda verlo para reconocerlo. Se pasó verbalmente hacia mí; yo no dije nada. Entraron, hicieron lo que quisieron. Después que me hacen el acta me dicen que vaya a Fiscalía a hacer la denuncia”.
Añadió que “hice la denuncia; tengo las capturas en mi celular y nunca entró esa denuncia en Fiscalía”.
El trabajador petrolero sostuvo que “me parece bien que se hagan allanamientos, se capture gente que viola, mata, que vende droga, pero el maltrato hacia la gente no. Yo soy una persona que trabaja todos los días; ahora estoy de boleta médica”.
Las secuelas del operativo policial que le dejaron a él y a su familia no solo fueron físicas si no también psicológicas. “Hasta hoy me duelen los tobillos, la espalda, los hombros. Estas cosas nunca las viví, mi familia tampoco. Imagínate mis nenas que vean cómo me están `cagando a palos´ en mi casa”, concluyó.