NEUQUEN: Femicidio en Huiliches: el hijo del asesino encontró los cuerpos de la joven y su padre

El menor alertó del crimen. La víctima, oriunda de Dina Huapi, no tenía hijos en tanto que él tenía cuatro producto de una relación anterior. El episodio ocurrió este domingo por la noche en barrio Huiliches. (lmneuquen)

Uno de los hijos del agresor fue el primero en ingresar a la casa de Picún Leufú al 500 y encontrar los cuerpos de la joven de 25 años y su padre de 39, luego del femicidio y suicidio registrado el domingo por la noche en el barrio Huiliches.
La fiscal María Eugenia Titanti  confirmó que el hombre asesinó a su pareja de varios puñaladas y luego se ahorcó. Además, reveló los nombres de la pareja: Gimena y Gustavo, y dio a conocer que la víctima es oriunda de Río Negro.
 
Según las primeras informaciones, la joven y su agresor mantenían una relación de pareja pero no tenía hijos en común. En el transcurso de la jornada se llevarán a cabo las autopsias de los dos cuerpos para dar con las conclusiones finales del hecho.
Uno de los datos que confirmó la fiscal fue que “se toma conocimiento porque un menor había advertido la situación, pero no estaba presente cuando sucedió el hecho”.
Titanti reveló a su vez que Gustavo tenía cuatro hijos producto de un matrimonio anterior, dos de los cuales vivían con él y su actual pareja. Uno de ellos fue el primero en ingresar a la casa tras el asesinato.
“La familia de la víctima no es de esta provincia. Recién hoy le pudimos comunicar esta noticia y convocarlos para que acudieron a Neuquén”, señaló Titanti y añadió que están investigando el contexto en el que sucedió el femicidio y los hechos previos, ya que no se registraron denuncias previas por violencia de género en el seno de la pareja.
“Lo cierto es que hasta el momento tenemos una joven que habría fallecido en virtud de puntos cortantes, más de una puñalada, en tanto que él se habría quitado la vida por asfixia mecánica”, resumió Titanti.
La fiscal descartó que el femicida trabajara en el petróleo y confirmó que la víctima tenía un empleo estable, tal como lo demostraban los recibos de sueldos encontrados en la vivienda.