CDRO. RIVADAVIA: Un panadero se defendió de un robo y mató a uno de los presuntos asaltantes

J.L.S. se defendió a balazos de un asalto perpetrado ayer a las 8 en su panadería ubicada en Rementería y Ortega del barrio Isidro Quiroga. Su empleada había sido amenazada con un arma y le habían robado el teléfono celular. Al repeler el robo, el panadero mató a uno de los presuntos asaltantes, identificado como Nicolás Usqueda, quien ya estaba sospechado de haber asaltado el martes por la tarde la rotisería La Princesa en la avenida Lisandro de la Torre. El cuerpo de Usqueda quedó tendido frente a la Escuela de Nivel Inicial 413, a la vista de los niños que ingresaban a clases en ese jardín de infantes, quienes quedaron shockeados por la situación. (El Patagónico)

J. L. S. se defendió a balazos, ayer a las 8, de un asalto a su panadería “La Cordillerana”, ubicada en José Rementería y José Ortega del barrio Isidro Quiroga. Mató a uno de los presuntos ladrones, identificado por la policía como Nicolás Usqueda (18).
El panadero de 51 años –del que se preserva su nombre para evitar que su familia sufra represalias- se puso a disposición de la Justicia ni bien llegaron al lugar los efectivos policiales de la Seccional Quinta que al ser informados del robo, procedieron a la detención de uno de los presuntos cómplices de Usqueda. El detenido fue identificado como Nicolás Silva, que fue aprehendido a unas tres cuadras del comercio.
Según informaron las fuentes consultadas por El Patagónico, Usqueda y Silva habrían esperado a que la panadería abriera. Aguardaron en la esquina de la Escuela de Nivel Inicial 413 y lo habrían hecho con una tercera persona que la policía trata de identificar.
Una vez que abrió el comercio, dos hombres ingresaron a la panadería y tras amenazar con un arma de fuego a la empleada, la despojaron de su teléfono celular.
En medio del asalto al ser apuntado con un revólver, el panadero sacó su arma de fuego –la que tiene registrada como legítimo usuario, según su familia- y disparó al verse amenazado él y su empleada. El panadero, indicaron allegados a él, se había armado porque ya había sufrido robos en el comercio.
Según informaron durante la mañana de ayer fuentes policiales, los disparos se habrían iniciado adentro del local pero habrían continuado afuera.
Uno de los balazos le pegó a Usqueda en el tórax, a la altura del pecho con orificio de entrada y de salida. Su cuerpo quedó tirado en la esquina con sus pies sobre la vereda y su cabeza contra la calle. Así fue como lo vieron los niños que en ese momento ingresaban al jardín de infantes.
El cadáver yacía con su boca abierta y con la capucha de un buzo verde que tenía puesto debajo de una campera negra.
El comisario Ricardo Cerda, jefe de la Unidad Regional de Policía de Comodoro Rivadavia, indicó que en primer término “habrían ingresado a la panadería tres sujetos con intenciones de robo, los disparos se producen aparentemente en la parte externa”. Según Cerda, “había existido un intercambio de disparos, o se escucharon al menos disparos de arma de fuego, y se había visto corriendo a una persona. El personal que llega al lugar ve a un sujeto. Este cuando ve al móvil policial sale corriendo, por lo que es detenido”. Este fue identificado como Nicolás Silva de 19 años, como antes se señaló.
J. L. S. quedó detenido a disposición de la Justicia, en principio por homicidio en legítima defensa, aunque la calificación legal podría variar, dependiendo de la autopsia que se realizaba al cierre de esta edición al cuerpo de Usqueda.
La autopsia determinará la cantidad de disparos que registra el fallecido y si recibió los impactos cuando estaba de frente al panadero o de espaldas. Todas esas pruebas serán analizadas por la Fiscalía, junto al testimonio de la empleada.
INVESTIGADO EN OTRO ASALTO
Fuentes policiales indicaron que Usqueda estaba siendo investigado debido a su presunta participación en un asalto armado ocurrido el martes en la rotisería La Princesa. En un video registrado por las cámaras de seguridad se observa a un hombre de características similares a él que ingresa junto a otro individuo y se llevan todo lo que pueden a punta de pistola.