La Justicia terminó por desestimar la denuncia penal a la fiscal Laura Urquiza por negarse a intervenir en caso de mala práxis
La Sala Penal de la Cámara de Apelaciones terminó por refrendar el dictamen del Fiscal Mayor desestimando la denuncia penal contra la fiscal que se negó a intervenir ante la muerte de un paciente. De esta forma quedará impune esta conducta que de forma paradójica es analizada administrativa con un informe que podría transformarse en jury en el seno del Consejo de la Magistratura. La fiscal mientras tanto pidió una nueva licencia.
La fiscal Urquiza se negó a intervenir el 18 de octubre pasado en la causa que se inició tras la muerte de Marcelo Víctor Fernández de 40 años tras una intervención quirúrgica en el Sanatorio Fueguino, ante la denuncia de sus familiares.
La causa la tuvo que iniciar otro fiscal y luego el jefe de fiscales de la provincia finalmente ordenó a Laura Urquiza intervenir, la cual finalmente terminó excusándose dado que su pareja –el abogado José Luis Alvarez- es actualmente una de las partes querellantes. Todo muy desprolijo tomando en cuenta que Urquiza llevó adelante acciones, presentó escritos y realizó denuncias contra otras partes dentro de la causa cuando ya sabía de la intervención de su pareja en el caso.
Otro querellante la denunció por el artículo 274 del Código Penal que es “negarse a perseguir penalmente delitos”, cuestión que desestimó el fiscal Martín Bramatti, con quien precisamente esa noche del 18 de octubre la polémica fiscal discutió sobre la intervención en la causa y se negó.
Casi testigo de esa situación ese propio Fiscal Mayor desestimó la denuncia, lo que luego no pasó el control de legalidad con la jueza de instrucción en turno, la Dra. Cecilia Cataldo, que declaró nula esa desestimación.
Bramatti apeló y esta semana la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones, con su integración titular los Dres. Jofré, Vilella y de Martino; refrendó la desestimación de Bramatti, revocó la nulidad de Cataldo, y remitió las actuaciones nuevamente a la jueza para que cierre la causa contra Urquiza.
Los camaristas entendieron que la negativa de Urquiza fue dentro del plazo de 24 horas que tenía para responder la solicitud de formalizar la causa por “mala práxis” y que nunca fue “intimada” para que su negativa se formalizara.
Todo en total contraste con la situación mnifestada por el jefe de fiscales Eduardo Urquiza, quien inició un sumario disciplinario que el Superior Tribunal elevó al Consejo de la Magistratura y puede derivar en un jury.
La actuación de los camaristas no se vio conmovida más allá de que Urquiza trabajara por varios años en ese tribunal, y nuevamente la Justicia hará que una situación escandalosa interna no pase de la sanción administrativa, cerrando filas hacia dentro.