CALETA OLIVIA: Millonario robo en el Centro de Residentes Riojanos: “El tercer hecho en el año”

Forzaron el ingreso de emergencia para entrar en el salón y robar de todo. Se llevaron elementos del sonidista, otros de la institución, empanadas crudas y bebidas que habían sobrado. La comisión directiva evalúa poner cámara y alarmas ante la falta de patrullajes de la policía local. (laopinionaustral.com.ar)

La delincuencia no les da respiro a los integrantes de la comisión directiva del Centro de Residentes Riojanos “Facundo Quiroga” que se encuentra ubicado en la avenida Tierra del Fuego de la localidad de Caleta Olivia. Al menos dos delincuentes ingresaron al salón el fin de semana, se llevaron de todo en una carretilla y agruparon más elementos para volver a buscarlos. Prendieron las luces del interior para simular que se hacía un evento mientras desvalijaban y causaban daños a las instalaciones.

Carlos Carpio, presidente de la institución, contó que la ola delictiva comenzó el jueves de la semana pasada, cuando sustrajeron una notebook nueva que había sobre un escritorio en una de las oficinas. Sobre ese hurto, comentó que “seguramente entraron porque las puertas a veces quedan entreabiertas, ya que siempre hay gente ahí, por un descuido entraron y se llevaron la computadora”.

Sin embargo, el domingo fueron víctimas de un nuevo robo, pero esta vez fue de extrema violencia. La situación ocurrió entre las 16 y 19 horas, momento en que él mismo se acercó a las instalaciones y encontró la puerta de emergencia abierta, las instalaciones dañadas, faltante de cosas y elementos reunidos en una esquina. Los ladrones habían dejado varias cosas preparadas para volver a buscarlas horas después.

El presidente de la institución manifestó a este medio que inmediatamente llamó a personal de la Policía de Santa Cruz y a los miembros de la comisión directiva. Lo que si se llevaron es una carretilla con luces LED y tachos de luz que se utilizan en las peñas y son del sonidista. Sustrajeron cables, reflectores y juegos de luz que son parte del centro y bebidas y empanadas crudas que habían sobrado de un evento.

Rompieron la puerta de emergencia e ingresaron dentro, rompieron todas las puertas, patearon todo, sacaron bebidas como cervezas y prepararon un montón de cosas para llevarse, para volver a buscarlos”, comentó Carpio a LOZN. Entre los elementos que no alcanzaron a llevarse y dejaron listos para volver a buscarlos, había un equipo de música, un parlante grande que usa el cuerpo de danza, un freezer chico, un calefactor y un montón de cosas más. Tenían la intención de desvalijar el centro.

Lo lamentable de todo esto, es que la institución ha sido escenario de un robo o hurto por tercera vez en lo que va del año. “La primera vez se llevaron cosas pequeñas, más que todo de bebidas; el jueves robaron la computadora; y el domingo ya fue daños mayores. Solamente haciendo daño prácticamente, porque romper las puertas a patadas es un daño mayúsculo”, comentó Carpio a La Opinión Zona Norte. También se llevaron todas las llaves de las puertas del centro.

Asimismo, el presidente mencionó que la situación económica es muy difícil. “Nosotros trabajamos todos los días para pagar todo lo que necesitamos porque acá nadie aporta nada y si no trabajamos no tenemos ningún recurso para enfrentarnos a los gastos que son altísimos. El gas de 400 mil y la luz de 100 mil, más internet, el servicio telefónico y todas las cuestiones que llevan mucho dinero, tenemos que juntar en el mes para poder pagarlas. Encima ocurre en este tipo de cosas”.

Finalmente, el presidente fue crítico con la fuerza de seguridad de la localidad caletense. “No sé si no tienen recursos, no tienen los medios, no hay combustible o no tienen borcegos para caminar, no entiendo, pero la verdad es que ya no hay ningún recorrido de la policía como se veía años atrás” mencionó, a la vez que aseguró que van a buscar la manera para poner otro tipo de seguridad, como cámaras de videovigilancia: “Estaremos buscando la forma de trabajar al doble para poder buscar una salida y que nos vuelvan a ocurrir estas cosas”.

“Vamos a tener que ver la manera de poner cámaras y pagar alarmas porque lamentablemente ya no se puede hacer otra cosa. Las instituciones quedan en la nada, quedan abandonadas y después terminan siendo una aguantadero de delincuentes y eso es lo que no queremos, porque es mucho sacrificio, trabajo y esfuerzo que ponemos para mantener las instalaciones y a este centro que es tan grande e importante pasa la ciudad caletense”, cerró en diálogo con este medio.