RÍO GALLEGOS: Homicidio de Nelson Romero: el supuesto móvil con “material fílmico” del detenido que habría tenido el empresario, a quien conocería desde antes
El abogado del detenido, José Daniel Cabrera Gallardo, un suboficial del Ejército de 27 años, dio su versión del asesinato a Nuevo Día. Pedirá el cambio de carátula y dijo que lo que declaró su defendido ante la policía no tiene validez legal, ya que debería haber confesado ante el Juez. (eldiarionuevodia.com.ar)
La comunidad de Santa Cruz no sale de su asombro y consternación por el asesinato del empresario Nelson Romero (56), cuyo cuerpo fue encontrado este viernes 23 de agosto en un descampado del barrio Ayres Argentinos, a por lo menos 10 kilómetros del centro de Río Gallegos.
El empresario de seguridad era buscado desde el lunes por la noche cuando mantuvo contacto por última vez con sus familiares y allegados a las 20. Horas más tarde, en la madrugada del martes, su cuerpo era enterrado por José Daniel Cabrera Gallardo, un suboficial del Ejército de 27 años, según la declaración que dio a su abogado y a la policía ayer viernes.
En el medio hubo un raid de rastrillajes sin un dato específico. Aunque nunca lo oficializaron, la policía presumía que buscaba un cuerpo, luego del allanamiento en donde encontraron sus pertenencias en la vivienda del detenido.
El joven militar se quebró el viernes. Fue su hermano quien llamó al abogado para avisar que iba a contar todo. Pero esa declaración hecha a la policía, que incluyó dónde estaba situado el cuerpo mediante la aplicación Google Maps y el supuesto móvil de asesinato de dos tiros en la cabeza, no tienen validez legal, advirtió su abogado.
El causal de muerte fue por una hemorragia intracerebral por proyectil de arma de fuego.
Es que lo que se declare tiene validez legal si se hace ante el juez, en este caso el juez subrogante del Juzgado de Instrucción N°2, Dr. Fernando Zanetta. Trevotich adelantó que pedirá una aplicación de indagatoria ya que lo que su defendido relató a la policía “no tiene validez legal”. Podría ser indagado por el lunes o martes.
“Con mi cliente había hablado dos veces en la Comisaría 1° y sostenía otra versión. Pero ayer a la tarde me llamó el hermano que estaba allí en la Comisaría y a las 18 o 19 cuando fui y hablé con mi cliente, me dijo que el cadáver lo encontraron porque él mandó la ubicación por Google Maps y le contó a los policías qué había pasado”, sostuvo el asesor del detenido, Dr. Jorge Trevotich.
Al letrado le llamó tanto la atención la confesión (dado que como dijo, el joven militar había dado otra versión) que le preguntó si “la policía lo había golpeado y amenazado para que declare eso, pero me dijo que no”.
En la celda, el ahora imputado por homicidio está “muy acongojado y desesperado por lo que estaba viviendo”.
Pero ¿cuál fue el móvil del asesinato? Para empezar, obviamente no fue un robo. De acuerdo al abogado hubo una discusión “que tuvieron arriba de la camioneta por una situación que lo estaba presionando Romero con una situación que vivía por ellos, para que no pueda traer a su hija y a su mujer del norte a Río Gallegos” (SIC).
Al repreguntarle de qué se trata esta “situación”, el abogado indicó que “para que no los traiga (a su familia) Romero tenía cierto material fílmico que comprometía este muchacho y con eso se agarraba para meter presión a mi cliente. Eso se lo deberá explicar al juez y allí podre decir qué dijo mi cliente”.
La familia del detenido se encuentra en Salta. Cabrera reside desde hace seis o siete años en la capital provincial.
El suboficial del Ejército conocía desde antes a Romero, marcó el letrado. “No fue un encuentro fortuito. Romero lo había contactado a través de la redes sociales hacía tiempo y se habían visto varias veces”, contó.
Además, adelantó que “lo que él me dijo (el detenido) cambia la carátula de la causa” por homicidio agravado. “No fue homicidio agravado. Hay atenuantes que se sabrán cuándo declare ante el juez”, recalcó.
La justicia tiene los celulares de Romero y Cabrera. “Hay pruebas en los dos celulares”. Una de esas pruebas es la famosa transferencia que realizó el empresario por 500 mil pesos. De acuerdo a Trevotich su defendido “realizó pagos porque relacionó el teléfono de Romero con el suyo ya que la trasferencia fue posterior al asesinato aprovechándose de que tenía las tarjetas a mano”.
Este sábado por la tarde, Trevotich armará un escrito, lo llevará para que lo firme su cliente para que “cuanto antes” sea indagado por el juez. Indudablemente surgirán más datos de este horroroso caso.