PTA. ARENAS: Gendarme formalizado tras intentar golpear a su esposa mientras trabajaban en la cárcel
El magistrado decretó las medidas cautelares de prohibición absoluta de acercarse y comunicarse con la víctima, oficiándose a la unidad ubicada en Punta Arenas, ya que se desempeñan laboralmente en el mismo lugar. (El Pinguino)
Una insólita situación de violencia intrafamiliar fue la que se dio a conocer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, al momento en que se detallaron las circunstancias de la detención y los hechos del ilícito.
El imputado es funcionario de Gendarmería de Chile, tiene el grado de cabo segundo, y el delito se cometió en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas en la jornada del jueves, aproximadamente a las 15.20 horas.
Según narró el fiscal Felipe Aguirre en la audiencia, el hombre se apersonó en la oficina de su esposa, la cual también es funcionaria de Gendarmería, igualmente con el grado de cabo segundo. En el lugar se genera una discusión entre ambas partes, respecto a la custodia de la hija que tienen en común, ya que están en proceso de divorcio.
El Ministerio Público señala que desde el primer minuto el imputado se dirigió a la víctima de forma desafiante, y en el contexto de la discusión, el hombre amenaza a la mujer, al mismo tiempo en que empuñaba su mano e intenta golpearla, mientras se abalanza sobre ella, no logrando su objetivo.
La afectada, ante la situación de peligro, decide salir corriendo de la oficina en que estaba, dirigiéndose y arribando a la guardia, para sentirse segura y solicitar el auxilio de los otros funcionarios.
La mujer presenta la denuncia y narra los hechos, significado que posteriormente el funcionario de Gendarmería sea detenido por sus propios compañeros de trabajo.
Es así que el hombre fue puesto a disposición del Ministerio Público, el cual lo formalizó por amenazas en contexto de violencia intrafamiliar.
Cabe hacer presente que la víctima, en su declaración, afirmó que este tipo de situaciones se habían vuelto habituales con su esposo en el lugar de trabajo, el cual le gritaba y la tomaba fuertemente del brazo, siendo incluso, presenciado por otros gendarmes.
Tras haber escuchado a la defensa y a la Fiscalía, el magistrado decretó en contra del imputado, las medidas cautelares de prohibición absoluta de acercarse y comunicarse con la víctima, oficiándose a la unidad, ya que trabajan en el mismo lugar, que sus horarios laborales sean diferidos. Igualmente, no podrá portar ningún tipo de arma.
Se acordaron 50 días para el cierre de la investigación. Sin perjuicio a lo anterior, se solicitó programar una audiencia de salida alternativa.