PTA. ARENAS: Golpizas y agresiones dejan en evidencia bar clandestino
Se trata de un local nocturno con venta de alcohol y cobro de entradas que funciona desde la clandestinidad. Al interior, se registraron golpizas a varias personas, que lograron salir cuando personal municipal acudió al lugar. (El Pinguino)
Alrededor de las 7 de la mañana de ayer, se registraron distintas denuncias por parte de vecinos por ruidos molestos en calle Ignacio Carrera Pinto, apuntando a un inmueble que funciona como local nocturno clandestino.
En respuesta a estas denuncias, personal de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Municipalidad de Punta Arenas, acudió hasta el sector, percatándose de que al interior se estaba realizando una fiesta. Como ha sucedido veces anteriores en este mismo local, al llegar personal municipal, ellos son detectados por las cámaras exteriores, apagan la música y permanecen así durante un tiempo.
En este caso, la camioneta de Seguridad Municipal se quedó en el lugar hasta que comenzaron a escuchar gritos de auxilio desde el interior. En ese momento, hacen ingreso al local y detectan alrededor de 45 personas, muchas de ellas dando testimonios de golpizas por parte de los regentes.
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, se refirió a este procedimiento y la situación problemática de los locales clandestinos en la ciudad. “Lo más extraño en esta oportunidad, es que se infraccionó de manera empadronada y nuestro personal escucha ruido pidiendo auxilio dentro del local, por tanto nuestro personal ingresa y se encuentra con un lugar en que había 45 personas. Salen unas parejas que indican que los regentes habrían agredido a tres personas más”.
Según explicó Radonich, los encargados del local serían dos hermanos, ambos de nacionalidad extranjera, que han estado involucrados con otros locales nocturnos con anterioridad.
Respecto de la posibilidad de clausurar estos locales, el alcalde señaló que “no lo podemos clausurar, porque esto es un clandestino. Y lo que hemos hecho, ya no es una vez, sino varias veces, es pedir al Juzgado de Policía Local que se genere una orden para poder ingresar. Como es un clandestino, es como una casa, por tanto, yo no puedo ingresar por la fuerza pública, salvo un delito en flagrancia dentro del local”.
Parte de las personas que estaban en el lugar relataron a personal municipal que es una situación frecuente, con cobro de entradas y venta de alcohol al interior.
“Como municipalidad ya hemos solicitado reunión con el fiscal regional, con Carabineros y con la PDI, porque de este hecho se pueden derivar bastantes otros y la idea es dar una señal clara”, manifestó el alcalde Radonich.
Relato del personal
Por su parte, Alejandro Tobar, jefe de Seguridad Ciudadana, relató el procedimiento realizado por sus unidades alrededor de las 7 de la mañana. “Se pudo constatar que al interior, había ruidos molestos, había música. Golpeamos la puerta para entrevistarnos con el regente o quien estuviese a cargo. Obviamente, ellos apagaron la música, apagaron los ruidos, porque tiene la particularidad que esta locación tiene tres cámaras de seguridad, con las cuales siempre advierten la presencia de Seguridad Ciudadana o Carabineros de Chile”.
“Nos mantuvimos en el sector y, pasados unos 20 minutos, se empiezan a escuchar gritos del interior del local. En ese momento, salen dos parejas, presumiblemente de pololos, que salen llorando, pidiendo auxilio que estaban siendo golpeados al interior del local y que los regentes, de nacionalidad extranjera, no les permitían la salida a ninguna persona y los estaban golpeando adentro derivado de que estábamos nosotros en proceso de fiscalización”, continuó.
“Posteriormente, pasaron 5 a 7 minutos y volvieron a salir dos ciudadanas más llorando, informando que habían sido agredidas y que se continuaba la agresión adentro. Había una amiga de ellas que fue golpeada, que estaba tendida en el suelo y con una crisis de pánico. Paralelamente, se había llamado a Carabineros para que concurriera al sector”.
“Pasados cinco minutos, se abre la puerta de este clandestino y en una estampida, salen arrancando alrededor de 40 a 45 personas del interior en distintas direcciones. De esa estampida, se acercaron nuevamente dos ciudadanos más, que manifestaban haber sufrido agresiones al interior del local”.
“Nosotros infracionamos por ruidos molestos y también logramos constatar, porque ya teníamos identificados, a uno de los dos vehículos de los regentes de este local, quienes hasta hace un par de semanas eran los administradores del local Damas, que nosotros fiscalizamos en un operativo nocturno, donde encontramos a cuatro ciudadanas extranjeras escondidas bajo una barra”, concluyó Tobar.
Por tanto, se quedará a la espera de qué suceda en las reuniones de los siguientes días entre el alcalde, Carabineros y la Policía de Investigaciones, para una solución a esta problemática que ha traído distintos conflictos con el pasar de los años y que en estas últimas semanas ya ha sido protagonista de diversos hechos vandálicos.