La Unidad de Detención llegó a los 150 detenidos cuando fue creada para poco más de 60

La Unidad de Detención 1 lleva 22 años de funcionamiento en Río Grande y se encuentra en un punto cercano al colapso, más allá de la creación de anexos y distintos pabellones improvisados para permitir el crecimiento exponencial de su capacidad de alojamiento.

El inconveniente resulta en cuanto al funcionamiento de las dependencias de servicios del establecimiento; baños, cocinas, salones de visitas, e incluso hasta la sala de enfermería que terminó convertida en celda de alojamiento.

Actualmente la población carcelaria de la ciudad alcanzó su máximo histórico con 150 reclusos.

Tan solo en lo que va de esta semana por flagrancia 3 sujetos fueron detenidos y trasladados a la Unidad, un cuarto condenado a prisión efectiva en un juicio y ayer el procesamiento con prisión preventiva de otro sujeto en relación a un caso de Violencia de Género. Hay un potencial sexto detenido cuando se resuelva la situación del hombre detenido ahora en relación al doble crimen, quien hasta ese entonces permanece en comisaría.

En Ushuaia el Servicio Penitenciario ya busca un reacomodamiento de internos para sacar de la alcaidía a los internos con permisos de salida hacia una dependencia policial en desuso, pero ello también significa desdoblar el recurso humano que también es limitado.

A la par de esto la obra de la cárcel para Ushuaia no tiene respuestas positivas de financiamiento desde el Gobierno Nacional, y la emergencia penitenciaria parece lejos de atemperarse.