PTA. ARENAS: Nuevo incendio se registró en el ex hospital regional: El edificio se ha convertido en una bomba de tiempo
Un temor constante es el que viven casi a diario los antiguos vecinos de las calles colindantes al ex Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro de Punta Arenas, ya que parece tristemente habitual que al menos una vez a la semana deban enfrentar el sobresalto de escuchar a pocos metros de sus hogares las sirenas de Bomberos o de las policías por incidentes al interior de la construcción abandonada. (El Magallánico)
La tarde de este miércoles (15 de marzo), una vez más, una veintena de voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas, debieron acudir a las derruidas instalaciones, ya que en el segundo nivel del alero central del ex recinto médico, se registraba fuego, y no una mera fogata como en otras oportunidades, sino que un incendio declarado.
Peligrosas llamaradas salían por varios ventanales, debiendo trabajar Bomberos desde el exterior para poder extinguir el incendio, lo que afortunadamente no dejó desgracias personales ni bomberos lesionados.
Peligro constante:
Incendios, fogatas, desordenes, e incluso denuncias por violación y abuso sexual al interior de las dependencias del edificio son algunas de las situaciones de peligro que desde que quedó en total abandono, se han registrado en el ex hospital.
Lejos quedaron los tiempos en que los vecinos de calle Goleta Ancud solo reclamaban por la acumulación de basura y ratones que el desuso del recinto provocaba; hoy viven con el temor constante de que una tragedia ocurra ante la falta de soluciones concretas y pertinentes de parte de las autoridades.
Reclaman que a vista y paciencia de los patrullajes policiales entran y salen personas del lugar, quienes han levantado verdaderas viviendas precarias en el interior, y aseguran desde el anonimato (por temor a represalias) que cada fin de semana se escuchan gritos, musicas y la rotura de vidrios, desde el interior.
Los vecinos del antiguo barrio lamentan con impotencia que llegará el día en que se dé a conocer un hecho de sangre o un macabro hallazgo al interior del recinto, ya sea por la acción de delincuentes o por el fuego, pero creen con certeza que sólo hasta ese día las autoridades harán algo.
Cabe recordar que el recinto, hoy de propiedad del Gobierno Regional, ha estado en la mira para varios proyectos, entre ellos, la posibilidad de convertirse en un centro cívico que reúna diversos servicios públicos en un mismo lugar, sin embargo, el alto costo de reacondicionar las instalaciones, demoler lo que ya no sirva, y transformarlo en un lugar utilizable, hacen lejano cualquier panorama favorable en el futuro del “elefante blanco”.
La última acción concreta que se había decidido tomar para dar tranquilidad a la comunidad y prevenir futuras desgracias, fue invertir en el terreno una millonaria suma de dinero para la construcción de un cierre perimetral de altura que dificulte el ingreso de desconocidos, idea que todavía no ve luces de concretarse y que, dicho sea de paso, no ganó mucho respaldo entre la comunidad cuando se dio a conocer.