NEUQUÉN: El policía que mató: el juego que se le fue de las manos
El fiscal jefe de Homicidios Agustín García se refirió a los primeros dichos tras el crimen del efectivo acusado de asesinar de un disparo a su amigo en un taller. (lmneuquen)
El crimen de Diego Escobar, de 29 años aún asombra a todos. Es que fue asesinado a quemarropa por su amigo, el policía neuquino Nicolás Leopoldo López, de 28 años. El “juego” del efectivo, quien fue acusado de homicidio y quedó en preventiva, se le salió de control, tal como lo escucharon decir algunas personas instantes después del hecho.
El fiscal jefe de Homicidios de Neuquén, Agustín García, confió que fue el propio policía quien dio aviso a sus colegas y solicitó la presencia de una ambulancia. Luego, una vez que designó un abogado, ya tomó la postura de llamarse al silencio y seguramente en algún momento del proceso se espere que brinde su testimonio.
“Hay una primera actitud de la cual dan cuenta los testigos presenciales y el personal policial que acudió que es él (López) quien llama a la ambulancia y se comunica con personal policial”, explicó García en comunicación con LU5 este sábado, tras la audiencia del viernes en la que el efectivo fue acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Como el acusado no se encontraba de servicio no se aplicó el agravante.
En este sentido agregó: “Su actitud inmediata da cuenta de alguien que admitía haber cometido algo que no debía, que se le había ido de las manos de la situación”
Incluso admitió que se refería a lo sucedido como “una joda que se le había ido de las manos”, aunque prefirió no referirse al crimen como tal; sino que más bien habló de una “irresponsabilidad de jugar con un arma de fuego, amen de que había sido advertido por los otros sobre esa actitud, pero terminó con el trágico desenlace”.
Respecto a la investigación indicó que “marcha bien” y que en audiencia se fijó un plazo de dos meses para culminar la etapa de investigación.
Se espera que en ese plazo se le realicen las pericias psicológicas y psiquiátricas; así como estén los resultados de los análisis de sangre efectuadas al efectivo acusado (la extracción se realizó el mismo jueves). Es que, algunas personas mencionaron que el policía tenía una actitud exaltada, por lo que se sospecha de la presencia de algún estupefaciente. También se secuestró un DVR del taller, que será peritado a fin de conocer la dinámica de lo sucedido.
El crimen de Escobar
En la audiencia realizada el viernes al mediodía, la fiscal del caso Eugenia Titanti describió que el jueves 9 de marzo, cerca de las 15:20, López disparó y mató a Diego Escobar, cuando este se encontraba en un taller de chapa y pintura, en el que trabajaba. El mismo está ubicado en calle 12 de septiembre 885.
“El imputado había salido al mediodía del lugar donde presta servicio y se acercó a visitar a unos amigos, que eran estas personas del taller. Alrededor de las 15.20 ingresó y con su arma reglamentaria, conforme lo van relatando los testigos, empezó a hacer que les gatillaba de frente, como haciendo un juego”, relató el fiscal jefe García.
Así, “primero lo hizo con una persona (familiar de Escobar), disparó y no salió. Luego lo hizo con Diego Escobar, que es la victima de este caso. A corta distancia le dio disparo que ingresó en el tórax y le provocó en breves minutos su deceso”, detalló García.
En el taller estaba la víctima junto a dos primos y otro empleado. López tenía una relación de amistad tanto con la víctima como con los testigos, la prisión preventiva era necesaria para evitar que pudiera influenciar a estos últimos.