NEUQUÉN: Crimen de Agustina Fernández: allanamientos, ADN y filmaciones
A dos meses del ataque a la estudiante de Medicina, la Justicia detalló todo lo que están haciendo para hallar al culpable. Parra es una línea de investigación debilitada para la Fiscalía. (lmneuquen)
Se cumplieron dos meses del fatal ataque a la estudiante de Medicina, Agustina Fernández, y actualmente la investigación se centra en su principal evidencia: el material genético encontrado debajo de las uñas de la joven que pertenecen a un hombre, aún no identificado. Hubo allanamientos, análisis de sangre y revisión de grabaciones para encontrar al asesino.
La Fiscalía cipoleña no descansa ni descarta ninguna hipótesis. La principal de ellas, y que se mantiene desde un primer momento, es la de un homicidio en ocasión de robo. Hasta el momento ya se revisaron más de 500 horas de videos de cámaras de seguridad públicas y privadas, se hicieron cinco allanamientos, se extrajeron cientos de muestras de sangre a personas sospechosas y se cotejaron muchas de ellas, y se realizaron medio centenar de entrevistas. Sin embargo, no logran dar con el o los asesinos, ni tampoco asegurar el móvil.
Pero esto no significa que la causa está paralizada ni mucho menos. El trabajo que se realiza, en su gran mayoría, está avocado a las evidencias científicas vinculadas con el hallazgo del material genético. Esto posibilita que cualquier persona sospechosa con sólo una muestra de sangre se le puede realizar un cotejo para determinar si hay coincidencia entre su ADN y el encontrado en las uñas de Agustina, que por su composición corresponde a la de un hombre.
Desde Fiscalía explicaron que se trabaja en laboratorios y con herramientas tecnológicas, y también en colaboración otras fuerzas policiales como la Policía del Neuquén y la Federal para esclarecer el caso.
“Los trabajos en laboratorios no son rápidos, demoran semanas y hasta meses. Se cotejaron a varias personas, detenidas y no detenidas, que podrían estar vinculadas a la investigación o ser sospechosos. Todos ellos son de la región. Es un trabajo extenso y que se sigue haciendo aún”, explicaron.
Sobre el cotejo negativo de Pablo Parra, inquilino del departamento donde fue atacada Agustina, Fiscalía explicó que el análisis lo descarta como autor material del hecho, pero no lo desvincula por completo de la investigación, ni lo exonera de la calificación de sospechoso. “La de Parra es una línea de investigación bastante debilitada en la actualidad”, confesaron.
Agregaron que se debilitó no sólo por el ADN sino también por testigos y grabaciones que evidenciaron que no estuvo en la escena en el momento del ataque.
Informaron que durante el mes de julio se realizaron tres allanamientos y en agosto se hicieron otros dos, todos en viviendas de la región y con resultados negativos. Se buscaban los elementos robados, pero no fueron hallados. De igual forma, a las personas masculinas que vivían en las casas que fueron allanadas se les tomó una muestra de sangre para cotejar.
Sobre los dos teléfonos marca Samsung sustraídos (el de Parra y Fernández) no hubo más información porque fueron apagados de forma inmediata y dejaron de emitir señal. Se cree que con el desenlace de la causa, habrían sido descartados para eliminar pruebas.
Otra línea de investigación es el rastreo de los billetes de dólares que Parra dijo que le robaron, pero admitieron que es muy difícil de obtener resultados ante la imposibilidad de conocer los números de serie, lo único que podría posibilitar su identificación.
Ya se visualizaron y analizaron más de 500 horas de grabaciones de cámaras públicas y privadas, un trabajo arduo que se hace en tiempo real. Hasta ahora no se captaron momentos importantes, y al no contar con un sistema de videovigilancia que capte secuencias, la tarea se dificulta aún más. Peor aún: las cámaras del complejo de departamentos no grabaron nada porque estaban desconectadas del DVR, el equipo de almacenamiento.
Desde Fiscalía explicaron que el agresor habría entrado por el patio, pero que esa es una posibilidad y no la única, por lo que tampoco se descarta el ingreso por el acceso principal. En cercanías del lugar se encontró una escalera, pero tampoco hay seguridad de que haya sido utilizada para trepar el paredón del patio. “La mecánica del hecho es difícil de determinar en estas circunstancias en la que no hay testigos presenciales”, argumentaron.
El equipo de investigación encabezado por el fiscal Martín Pezzetta está trabajando de forma mancomunada con los abogados de la querella y expresaron que tienen información en reserva que no puede ser revelada por el momento para no afectar la investigación.