PTA. ARENAS: “Los puntos de droga se encontraban cerca de establecimientos educacionales”
La autoridad policial entregó detalles del operativo que concluyó con una de las mayores incautaciones de droga del año. En ocho allanamientos simultáneos, incautaron cerca de 3.500 dosis de cocaína y arrestaron a 12 imputados. (El Pinguino)
“Operación Buena-ventura”. Así fue bautizada la investigación que concluyó con la desarticulación de una organización que estaría dedicada a la comercialización e ingreso de drogas a Magallanes.
La Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI desplegó a más de 50 detectives –incluyendo a un grupo traído desde Puerto Natales– para concretar 12 arrestos y ocho allanamientos simultáneos.
En total, los funcionarios incautaron 2,5 kilos de cocaína, casi 900 gramos de marihuana y 52 comprimidos de éxtasis. También decomisaron 12,7 millones de pesos en efectivo, 19 mil pesos en moneda colombiana, un arma de fogueo, cuatro vehículos, teléfonos celulares, balanzas y bolsas dosificadoras.
“Evitamos que estas estructuras criminales percibieran ganancias por sobre los 62 millones de pesos”, precisa el jefe de la Brianco, subprefecto Patricio Flores. Desde el cuartel policial, indica que la investigación se inició a fines de enero y calcula en más de 3.500 las dosis incautadas.
La autoridad policial precisa que la organización asumió diversas tareas en la cadena de tráfico. “Básicamente se dedicaban de manera sistemática y periódica a la internación de importantes remesas de drogas, como asimismo a la manufacturación de estas mismas, el acopio, distribución y comercialización a microtraficantes y adictos de esta ciudad”, dice Flores.
De acuerdo a los antecedentes de la formalización, las sustancias se almacenaban en centros de acopio ubicados en Villa Las Etnias y el sector de La Toma, entre otros. Según Flores, eran “casas de seguridad que no estaban dispuestos para la venta de drogas en pequeñas cantidades, pero sí para el acopio de importantes remesas de droga, como asimismo de dinero en efectivo”.
Durante los casi ocho meses de investigación, la PDI interceptó una serie de teléfonos e hizo vigilancias en terreno a los imputados. El subprefecto de la Brianco señala que las diligencias permitieron “determinar fehacientemente el modus operandi, la identidad de los involucrados y que estos inmuebles donde estaban estos puntos de droga se encontraban cerca de establecimientos educacionales”.
De los doce detenidos, nueve fueron enviados a prisión preventiva y otro quedó bajo arraigo regional y firma semanal. Una mujer que fue formalizada como cómplice quedó con la prohibición de abandonar Magallanes, mientras que una última mujer fue puesta en libertad.