NEUQUÉN: Femicidio de Agostina: la buscó, la mató, la quemó y lavó la camioneta
Así detalló el accionar de Juan Carlos Monsalve la fiscalía al acusarlo por el femicidio de Agostina Gisfman, la joven cipoleña de 22 años ocurrido el 14 de mayo. (lmneuquen)
Para la fiscalía, Juan Carlos Monsalve, de 48 años, tuvo un plan para darle muerte a Agostina Gisfman y lo concretó con el femicidio de la joven cipoleña. Le pidió a Chianese que la ubicara y le pactara un encuentro; alquiló una camioneta con la cual la pasó a buscar por el punto de encuentro; la asesinó con un arma blanca y luego la incineró en un basural de Centenario. Tras ello, lavó la camioneta alquilada y la devolvió pidiendo que no quedara registro de esa operación y se trasladó hasta San Javier, donde fue detenido en un allanamiento.
Todo ese accionar, para la fiscalía no encuadra en otro delito más que el de femicidio. “Nos encontramos ante un femicidio, un caso en el que existe violencia misógina donde la conducta de Monsalve denota claramente la voluntad de dominación, de una relación asimétrica, de subordinación y cosificación máxima al darle muerte a la víctima”, sostuvo el fiscal jefe Agustín García y luego agregó: “Con posterioridad el descarte del cuerpo de la víctima, el hecho de tirarla en un basural y quemar el cuerpo muestra el máximo grado de degradación de la mujer”.
Así lo entendió el juez de garantías Cristian Piana al avalar los cargos por el delito de homicidio agravado por violencia de género, es decir por el delito de femicidio. Así también habían solicitado los abogados querellantes Iván Chelia y Diego Vázquez (en representación del esposo de Agostina); mientras que la defensora oficial Laura Giuliani manifestó que en esta etapa provisoria aceptaba los cargos.
Así, la fiscal del caso Eugenia Titanti relató la teoría del femicidio que se le imputó a Monsalve, quien presenció la audiencia desde la Comisaría Primera. “Se le atribuye que, junto a otros sujetos y con la colaboración de Chianese, le dio muerte a Agostina Gisfman entre las 19:20 y las 20:40 del viernes 14 de mayo de 2021”.
Luego detalló que el acusado había conocido a la víctima hace dos meses aproximadamente, “dado que le había pedido a Gustavo Chianese (acusado de ser cómplice del femicidio) que lo contactara con una mujer que ofreciera servicios sexuales y producto de uno de esos encuentros a mediados del mes de abril, el acusado tuvo un conflicto matrimonial por el que comenzó a buscar a la victima para darle muerte”.
Su búsqueda no proliferaba por lo que le solicitó a Chianese que la ubicara y así fue. Una vez que su cómplice la ubicó y le pactó un encuentro para el viernes a las 19, en rotonda de ruta 151 y tercer puente, Monsalve se apuró para alquilar un vehículo a fin de no poder ser rastreado con su camioneta particular.
En este sentido, la fiscal detalló la entrevista que tuvo con los dos empleados de una empresa de alquiler de vehículos. “Los mismos refirieron que el viernes 14 de mayo Monsalve se contactó con ellos a fin de alquilar un vehículo, una Chevrolet Tracker que ya había alquilado con anterioridad el 10 de abril”, comenzó la fiscal Titanti. Luego indicó que Monsalve acudió a las 18 al lugar de alquiler y “preguntó si el vehículo tenía algún sistema de rastreo satelital o GPS y que la iba a alquilar hasta el 19, pero finalmente la devolvió el 20″.
Sin embargo lo que más le llamó la atención a las personas que le alquilaron la camioneta fue que “la había lavado por dentro y no por fuera, siendo que tenía barro y algo que no es habitual ni necesario, sumado a que en abril no lo había hecho. Les pagó en efectivo y consultó si quedaba algún registro porque no quería tener problemas con la AFIP”.
Así, con esa información y luego de que las personas entregaran el vehículo a los investigadores, la camioneta fue sometida a pericias. A simple vista no se advertía nada, pero cuando se aplicó las técnicas de luz forense y Optic Test arrojó positivo para sangre humana en la puerta delantera, el asiento y respaldo del acompañante y en la alfombra del asiento trasero. “Había sangre humana que había sido lavada y removida”, resaltó la fiscal.
Todas esas evidencias, más los cotejos de las antenas telefónicas, de las cámaras de seguridad y de las conversaciones previas con Chianese terminaron de cercar al femicida de Agostina. Sin embargo, la fiscalía sabe que no actuó en solitario al ser dos los vehículos que se observaron en la escena del descarte.
Quedó en prisión preventiva por 8 meses
Pese a que la defensora admitió un posible riesgo de fuga e intentó neutralizar el peligro con una prisión domiciliaria por el plazo de cuatro meses, el juez Piana consideró acreditados los fundamentos argumentados por la parte acusadora y dictó la medida de coerción más gravosa contra Monsalve, esta es la prisión preventiva por el término de ocho meses.
Por un lado, la fiscal Titanti mencionó el riesgo de fuga al hablar de la gravedad del hecho que conlleva una pena en expectativa que es la más grave, la prisión perpetua. También por el hecho de que al momento de allanar su domicilio en la ciudad de Centenario, no fue habido sino que fue detenido en San Javier tras “ausentarse de su vivienda y de sus tareas que cumplía habitualmente”; y por la solidez de la imputación.
Por otro lado, mencionó del riesgo de entorpecimiento hay hablar de las “conductas que el acusado ha desplegado para intentar entorpecer la investigación, ya que dentro del plan estaba la circunstancia de no dejar evidencia”. Es este aspecto, “quemaron el cuerpo de la víctima, alquiló un vehículo que después lado; intentó que no quedara registrado ese alquiler y a la fecha, no se ha definido ni el lugar donde ocurrió el hecho ni se ha encontrado el arma homicida”. Todo ello se suma, para la fiscalía, a la posibilidad de que Monsalve pueda “influir sobre las personas que deben prestar declaración en el caso” y que resta identificar al resto de las personas que formaron parte de la ejecución del femicidio.
Más allá de lo expuesto por la defensa, quien compartió solo el riesgo de fuga, el magistrado entendió acreditados ambos y fundamentalmente sobre el peligro de entorpecimiento refirió que “quemar un cuerpo claramente tiene un objetivo”, así como “lavar el vehículo en su parte interna antes de devolverlo y pretender hacerse del contrato”.