PTA. ARENAS: Tribunal decide mantener en la cárcel a indonesios que habrían violado a enfermera
La defensa argumentó que existía una contradicción entre los querellantes -el Ministerio del Interior y la Intendencia- y la Fiscalía. Esta última aclaró su formalización y el juzgado desechó la libertad porque “no han variado las circunstancias”. (El Pinguino)
Tal como lo ordenó en noviembre de 2020 y en febrero pasado, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas decidió que los ciudadanos indonesios Abdul Kadir y Septian Agung continúen en prisión preventiva.
Ambos están recluidos en el complejo penitenciario desde el 30 de agosto del año pasado. Presuntamente, violaron a una técnica en enfermería mientras se hospedaban en una residencia sanitaria.
En esta oportunidad la defensa de los imputados solicitó que quedasen con firma semanal, arraigo regional y prohibición de acercamiento a la víctima. Argumentaron que los hechos relatados por las querellas –interpuestas por el Centro de Apoyo a Víctimas del Gobierno y por la Intendencia de Magallanes– contrastan con la versión de la Fiscalía.
Cuando fueron formalizados en agosto del 2020, el Ministerio Público relató que Septian fue quien consumó la violación, mientras que Abdul lo asistió para que la víctima no pudiese defenderse. Las querellas establecen que fue al revés.
“La versión de los imputados coincide más con las querellas. La diferencia está en que Abdul reconoce haber tenido una relación sexual, él señala que fue siempre con carácter de consentida”, dijo el abogado Ramón Bórquez.
Además, la defensa exhibió una fotografía en que aparece la víctima y Abdul, la que demostraría que la relación entre ambos fue consentida.
El fiscal encargado de la investigación, Fernando Dobson, se negó rotundamente a que los imputados abandonasen la cárcel. Argumentó que la víctima reconoció a quien la accedió por la fotografía, “pues no tenía mayor conocimiento de los imputados ni había compartido en demasía con ellos”. Esa era la razón de la incongruencia entre la formalización y las querellas.
La decisión final recayó en el juez Ricardo Larenas. Tras escuchar también a las abogadas querellantes, decidió que los indonesios continuasen en la cárcel. “No han variado las circunstancias tenidas en consideración al momento de decretar la prisión preventiva de ambos imputados”, dijo.
Durante la audiencia, el Ministerio Público aprovechó de reformalizar la investigación y dejar a Abdul como el presunto autor de la penetración.