NEUQUÉN: Su marido murió de Covid, le robaron la camioneta y se la incendiaron
Tras la pérdida de su marido, una docente neuquina fue a lo de una amiga en el barrio San Lorenzo, donde le robaron la camioneta y se la incendiaron. (lmneuquen)
En pleno duelo por el fallecimiento de su marido tras una larga lucha contra el Covid, una neuquina sufrió el robo de su camioneta del barrio San Lorenzo. Unas horas más tarde, la esperanza de la mujer se terminó desmoronando cuando encontró el fruto de tantos años de trabajo totalmente destruido: la camioneta fue incendiada en las afueras de la capital.
Esa es la dolorosa situación que le tocó vivir a Cecilia, una docente de la localidad, el martes por la noche. “Yo perdí a mi marido el domingo. El martes fui a la casa de una amiga en el barrio San Lorenzo, no me sentía bien y fui a charlar un poco. Fuimos a comprar en su vehículo y cuando volvimos, mi camioneta ya no estaba. Quedó con la alarma puesta, no habían vidrios en el piso, y no nos fuimos mucho tiempo”, relató.
De inmediato, la mujer llamó a la Policía e informó del robo y mientras esperaba la llegada de los efectivos, ella y sus allegados comenzaron a dar vueltas por el barrio en la desesperación por encontrar la Ford Ecosport azul que le habían robado, si es que aún se encontraba cerca. Sin noticias y con la denuncia radicada en Comisaría 16, empezaron a difundir la foto en redes, y la gente rápidamente comenzó a colaborar con datos, pero se abrió un abanico de posibilidades tan disímiles que se hizo imposible comprobar cada una de ellas.
Finalmente, unas horas después del robo, la búsqueda dio resultados, pero no fueron tan positivos como Cecilia esperaba: la camioneta apareció sobre la ruta a la salida de Pluspetrol, incinerada, sin una rueda y aún con el cricket colocado.
“Para mí no era mi camioneta porque estaba blanca, totalmente destruida y después encontré la patente”, recordó con dolor, y destacó la impotencia que le produjo.
“Es el sacrificio de un montón de años y lo destruyeron en un par de horas. Y más allá de eso, también está la parte sentimental, porque era un sueño con mi marido, que se nos fue hace muy poquitos días y es terrible. Veníamos de transitar 50 días internados, con la impotencia también de que mi marido era trabajador de la seguridad privada y nunca dejó de trabajar, a pesar de que sufría obesidad mórbida. Cuando le dieron las vacaciones, a los cinco días empezó con síntomas, tuve que llamar a la ART y se limpiaron las manos porque él estaba de vacaciones. Y encima esto, son muchos sentimientos encontrados, estoy enojada con el mundo, fue un golpe gigante”, lamentó.
Respecto a los autores del robo y posterior incendio de su camioneta, hasta el momento no se sabe nada.