PTA. ARENAS: Tribunal dio por cumplida la pena de colombiano que destruyó ventanal del Banco Estado
Esta sentencia se traduce como un fuerte golpe para la Fiscalía, considerando que el ente acusador pedía una pena superior a los 6 años de cárcel por los delitos de desórdenes públicos y daños a monumentos nacionales. (El Pinguino)
Por cumplida se dio la pena del ciudadano de nacionalidad colombiana Anderson Rayo Andrade, quien fue llevado a juicio siendo condenado por atentar contra los ventanales del edificio central del BancoEstado, en el contexto de los desmanes evidenciados tras las manifestaciones por el estallido social.
A las 13 horas de este lunes, los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas dieron a conocer la sentencia en contra del acusado, imponiéndole una pena de 100 días de reclusión por el delito de desórdenes públicos y otros 200 días por los daños simples, ilícito que previamente había sido recalificado, considerando que el Ministerio Público había acusado por daños a monumentos nacionales.
Considerando que el imputado ya ha estado más de un año encarcelado, los jueces dieron por cumplida la pena, por lo cual el defensor penal licitado José Miguel Navarrete solicitó derechamente que se le otorgara la libertad.
A lo anterior se opuso el abogado querellante del BancoEstado, Jaime Cárdenas y el fiscal (s) Ricardo Torres, ya que el persecutor titular de esta causa Felipe Aguirre no compareció a la audiencia, como tampoco lo hizo la abogada Catalina Solís, representante de la Intendencia Regional.
Tras el debate de rigor, los magistrados decidieron sustituir la prisión preventiva por las medidas de arraigo regional y firma quincenal en las dependencias de Carabineros, recuperando de esta forma su libertad.
Esta sentencia se traduce como un fuerte golpe para las intenciones de la Fiscalía, considerando que el ente acusador pedía una pena superior a los 6 años de cárcel por ambos delitos, por lo que se espera que en los próximos días se interponga un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones, con el objetivo de que se impugne el fallo y se pueda realizar otro juicio, con distintos jueces.