CALETA OLIVIA: Armados derribaron la puerta de una patada y asaltaron a una familia
Policías de la División de Investigaciones (DDI) se encuentran buscando intensamente a integrantes de una banda de delincuentes. (Tiempo Sur)
Esta madrugada asaltaron a mano armada a un matrimonio que reside con sus hijos de corta edad en una vivienda prefabricada del Barrio Costa del Sol. La misma está ubicada en la calle Teniente Primero Castillo, contiguo al complejo de departamentos monoblocks 2 de Abril, en la zona sur del ejido urbano de Caleta Olivia.
El padre de familia, quien se desempeña como trabajador de una empresa de vigilancia, contó que alrededor de la 01:30, cuando ya estaba por dormir junto a su esposa y aún no habían apagado la luz, dos individuos de reducida contextura física ingresaron de manera violenta a la vivienda tras abrir la endeble puerta de madera a patadas.
Los desconocidos estaban encapuchados. Ambos portaban armas de fuego y uno de ellos se trepó a la cama matrimonial exigiendo a los gritos que les entregaran dinero.
También relató que el otro individuo notó que había un par de botines de color negro al costado de la cama y por ello lo confundió a él con un policía, por lo cual le demandó que le entregara “el fierro”, mientras que una niña que estaba con sus hermanitos, cerró la puerta de su habitación en un intento de buscar protección.
Los delincuentes se mostraron muy nerviosos y el hombre procuró calmarlos explicándoles que no tenía dinero, por lo cual decidieron retirarse, pero antes se llevaron dos teléfonos celulares que divisaron sobre una mesa.
Más tarde se supo que alguien los vio escapar en un automóvil VW Gol de color blanco, con vidrios polarizados, sin chapas patentes y las cámaras de vigilancia públicas registraron que se dirigió hacia el barrio Vista Hermosa con rumbo desconocido.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Seccional Tercera y las investigaciones están a cargo de la DDI, cuyos voceros indicaron que es muy posible que un tercer sujeto los esperaba en el auto que estaba estacionaron a unos cuarenta metros de la vivienda de las víctimas.