NEUQUEN: Casi mata y se suicida por un pacto con San La Muerte

Es un joven que padece esquizofrenia y se potenció con alcohol y cocaína. (lmneuquen)

Un joven con problemas psiquiátricos intentó matar a un familiar y suicidarse asegurando que San La Muerte, con quien selló un pacto, se lo había pedido. Los médicos del SIEN lograron controlarlo y ahora está internado en el hospital Castro Rendón.
 

Se trata de un joven de 24 años que no estaba en tratamiento y que padece esquizofrenia con alucinaciones auditivas, es decir que escucha voces externas.
La historia tiene su orígenes en la pubertad: ya a los 12 años había sellado un pacto con San La Muerte y años después rubricó el acuerdo suicida con su novia en El Cholar.
De hecho, la familia cree en este tipo de ritos, por lo que se trata de un fenómeno cultural.
El martes a la tarde, producto de las alucinaciones auditivas, escuchó que el santo le pedía el alma de su madre o del hermano. Su conducta se potenció con la ingesta de alcohol y cocaína.
“Le tiró un par de cuchillazos a un familiar, pero por suerte no pasó nada”, reveló una fuente del caso a LM Neuquén.
Tras fracasar al tratar de matar a un familiar, intentó quitarse la vida. Primero lo intentó con un cuchillo y luego se colgó con un cable de luz. “El cable cedió y cayó al suelo. Sólo le quedaron unas marcas en el cuello”, reveló la fuente.
El cuadro se recrudeció en la madrugada del miércoles, cuando el joven intentó nuevamente suicidarse. En ese momento, la madre llamó a la Policía y en cuestión de minutos personal de una comisaría del área de Capital llegó a la casa y le dio intervención al SIEN.
El escenario que encontraron los profesionales de la salud era propio de una película de terror. En la habitación del joven había una imagen de San La Muerte y muchas velas encendidas. El muchacho repetía incansablemente el pedido que le había hecho la entidad a la que le rinde culto.
Los médicos, preocupados por el paciente, comenzaron a charlar con él para tranquilizarlo y hasta se pusieron a rezar a San La Muerte para convencerlo. Después de una hora y media, entre charlas y rezos, el joven cedió y fue ahí que apagaron una por una las velas y le inyectaron un tranquilizante.
Minutos más tarde, trasladaron al joven a la guardia del hospital regional donde quedó internado en el sector de Adicciones para ser desintoxicado.