NEUQUEN: Salvan a un niño de morir ahogado con una moneda
Es una cuestión de segundos pero, aunque suene fuerte, es de vida o muerte. La acertada indicación de una operadora y un enfermero sumada a los reflejos de un padre y la tranquilidad de una madre, a pesar de la situación de ver que su hijo se ahogaba, llevaron a salvarle la vida a un pequeño de un año y cuatro meses.
Ayer a la mañana, en una vivienda de barrio Cuenca XVI se vivieron momentos de zozobra luego de que un pequeño travieso, como cualquier niño de esa edad, jugando se tragara una moneda de un peso. Mientras uno de los padres trataba de que expulsara ese elemento que no le permitía respirar, el otro se comunicaba con el servicio 107.
“La obstrucción de las vías aéreas es un cuadro grave e incluso mortal”, indicó Luciana Ortiz Luna, titular del SIEN.
La operadora Sonia Arratia y el enfermero César Hernández asistieron del otro lado de la línea a los padres desesperados para que realizaran la maniobra de Heimlich, una serie de movimientos contra el abdomen, y así lograr que el niño expulsara la moneda. Minutos después, la ambulancia llegó y atendió al pequeño, que ayer por la tarde ya jugaba en una plaza cercana. Sus padres aún no podían salir del estupor del momento.
Ortiz Luna recalcó que en estos casos es primordial “seguir las indicaciones de los operadoras y nunca trasladar en un vehículo particular al paciente, sino esperar la llegada de la ambulancia”, y aconsejó “nunca meter los dedos en la boca para extraer el elemento”.
“Puede ocurrirle a un niño o a un grande”, contó la titular del SIEN, que recomendó los cursos gratuitos de los martes en Fundación BPN o los viernes en Ciudad Deportiva.
Debe utilizarse sólo en caso de una obstrucción grave de las vía aérea, cuando la persona ya no puede emitir ningún sonido. Si aún puede toser, no se debe aplicar este método.