PTA. ARENAS: Menor reincidente por el mismo delito fue enviado a prisión

El adolescente de iniciales M.A.A.R., de 15 años, había sido condenado el pasado 23 de julio tras
haber participado en un robo con violencia e intimidación que afectó a un funcionario de la Armada.(La Prensa Austral)

 
El sábado 22 de julio, un adolescente de 15 años, identificado por las iniciales M.A.A.R., fue sentenciado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas a cumplir una pena de dos años de libertad asistida especial, luego de haber participado -al igual que otros tres menores de edad y un adulto- en el delito de robo con violencia e intimidación en contra de un funcionario de la Armada, hecho consumado el jueves 9 de marzo del presente año, aproximadamente a las 20,45 horas en la intersección de las calles Pérez de Arce con Arauco, al sur de Punta Arenas.
Sin embargo, no transcurrieron ni dos semanas, para que el joven volviera a sentarse nuevamente en el banquillo de los acusados, en el Juzgado de Garantía, tras ser detenido el miércoles 2 de agosto por personal de Carabineros de la Primera Comisaría.
Respecto a la comunicación de cargos del Ministerio Público, el fiscal Manuel Soto relató que el personal policial recibió un llamado telefónico dando cuenta de que un menor de edad, -en este caso la víctima-, mientras caminaba por calle Patagona, fue interceptado por el joven acusado, quien habría comenzado a insultarlo con reiterados epítetos y agredirlo con un golpe de puño en el rostro con la intención de sustraerle su teléfono celular que en ese momento portaba. Bajo esas circunstancias, el agredido logró pedir auxilio a un colectivero que transitaba por el lugar, vehículo que lo recogió, llevándolo a su casa donde le narró lo sucedido a su madre, quien llamó a Carabineros.
Tras apersonarse en el lugar, los efectivos policiales acompañaron al menor agredido al sector donde acontecieron los hechos, llegando hasta la vivienda del joven acusado efectuando la detención en el mismo lugar.
En horas de la tarde de ayer, se realizó la audiencia de control de detención y posterior formalización donde el persecutor penal determinó que los hechos descritos eran constitutivos del delito de robo con violencia frustrado y en calidad de autor. Además, considerando que M.A.A.R. se encontraba cumpliendo la pena de dos años de libertad asistida especial, el fiscal solicitó al juez Juan Enrique Olivares aplicar la medida cautelar más gravosa para menores de edad.
Con estos antecedentes, el juez sostuvo que “el propio imputado se ha situado en un nuevo comportamiento tal cual ha demostrado, aún habiéndole dado la oportunidad de someterse a los fines propios de no incurrir en conductas delictivas ni de mínima, mediana o mayor gravedad. No obstante de ello se ha situado una nueva conducta ilícita de la mayor gravedad, incluso de la que aparece juzgado en un primer hecho”.
Debido a esto, decretó la internación provisoria para el imputado, enviándolo a la cárcel juvenil, mientras se lleva a cabo la investigación de los hechos fijada en 45 días.
“La sustracción nunca se produjo, el celular nunca salió de las ropas de la persona que denunció y mi representado tiene una versión diferente de que esto se trataría de una discusión o una pelea con alguien que él ubica del sector, que son vecinos, pero de que en ningún caso se trató de un robo”, aseguró el abogado Richard Maldonado.
Aumento de causas
contra adolescentes
A pesar que en la cuenta pública de la Defensoría Penal Pública realizada del pasado miércoles, se enfatizó que aun cuando persiste la idea de que la delincuencia juvenil ha aumentado, los adolescentes imputados representaron sólo el 5,1% del total de casos de 2016, se ha percibido en lo que va de 2017 un incremento en este tipo de causas, como también en las penas de privación de libertad a menores.
En este aspecto, el defensor penal juvenil aseveró que “respecto del trabajo que realizan los programas y encontrándonos todavía en agosto no me gustaría pronunciar hasta el momento, sino hasta fin de año. Pero sí, lo que yo he podido constatar al menos dentro de lo que va del año es que en la mayoría de los casos, siempre el consumo de alcohol o sustancias está presente y que en definitiva estos chiquillos, sin ese consumo no se hubieran involucrado en estos delitos, lo cual es un problema que hay que abordar y que yo lo he podido ver al momento en que los jóvenes llegan detenidos, en los olores, en cómo los encuentro y hablo con ellos, y fácilmente yo me puedo dar cuenta de que hay un consumo previo y que motiva este delito”.