NEUQUEN: Se denuncian más de 200 celulares robados por mes
En Neuquén se denuncian por mes más de 200 celulares robados mediante distintas modalidades delictivas. El gran mercado negro que existe para reducirlos mantiene viva esta actividad criminal.
El dato surgió de un estudio estadístico que realizó la Policía entre enero y abril de este año. En esos cuatro meses, las denuncias treparon a 862 equipos robados y hasta se pudo determinar las zonas más críticas donde se repiten los atracos.
Las modalidades
Una joven va hablando por teléfono mientras camina, un delincuente la sorprende y le arrebata el celular. Una señora para en un semáforo y mientras espera para poder seguir, le rompen la ventanilla del acompañante y le roban la cartera con el celular adentro. Una familia es abordada en su casa por delincuentes que, además del dinero, se llevan todos los celulares que encuentran.
Un hombre viaja en colectivo y un punga, con un movimiento imperceptible, le saca el celular del bolsillo. La empleada de un comercio se da vuelta para buscar algo o está atendiendo a un cliente, y entra un joven que le saca el celular del mostrador y se va como si nada. En un robo armado a un comercio se llevan la recaudación y antes de partir, se cargan el celular. En una garita una mujer aguarda el colectivo, pero primero llega un motochorro que tras intimidarla aprovecha para robarle el teléfono.
Todas las historias se repiten a lo largo de la ciudad, y cuando las víctimas van hasta la comisaría para denunciar todo lo que les robaron, el denominador común termina siendo el celular. Es prácticamente una rutina para los delincuentes pedirles a sus víctimas el teléfono, y esto se debe a que es un objeto que se puede reducir con gran facilidad.
En el estudio que desarrolló la Policía también se establecieron las zonas donde son frecuentes los robos. El semáforo del barrio Sapere, la plaza del Santa Genoveva, las inmediaciones del híper de calle Antártida, la zona comercial del oeste, y la Avenida Argentina-Olascoaga del centro neuquino, principalmente en el área comercial.
Las víctimas recurrentes son mujeres, ya sea que vayan en auto, en moto, en bicicleta o a pie. Les siguen los adolescentes y los abuelos, dejando entrever que los más débiles son el blanco predilecto.
Tras el robo, la víctima debe realizar la denuncia, pedir el bloqueo del equipo y luego adquirir un móvil nuevo, para lo que debe invertir como mínimo 5 mil pesos, y luego intentar recuperar los contactos. Toda una pesadilla.