BARILOCHE: Murió cuando manejaba por Bustillo a muy alta velocidad
Marcos Cheuquian tenía 22 años y falleció durante la madrugada, cuando conducía a más de 150 km/h un Renault Logan (LJD 909) que quedó destruido.
El accidente ocurrió a las 5 de la mañana en el kilómetro 7,800 de la Avenida Bustillo donde el conductor perdió el control del rodado, cuando transitaba hacia el Oeste.
El vehículo impactó contra un árbol ubicado en la banquina y luego contra el cerco perimetral de madera de un alojamiento turístico. Dio varios tumbos y tras su alocado recorrido, quedó sobre las cuatro ruedas.
Fuentes policiales informaron que el conductor, que se desempeñaba como operador de la agencia de remises Auto Jet, murió en el acto como consecuencia de las lesiones que sufrió cuando el rodado se deformó. No llevaba colocado el cinturón de seguridad aunque no salió despedido, sino que quedó sentado en su butaca.
La carrocería del auto evidenciaba la violencia del impacto. El velocímetro del Logan quedó clavado en 180 kilómetros por hora, lo que indicaría que el accidente ocurrió cuando circulaba a esa velocidad y que su conductor no aminoró la marcha al momento de perder el control del rodado.
Fatalidad
Cuando el conductor de la grúa se disponía a retirar el vehículo accidentado, durante la mañana de ayer, sufrió una descompensación y poco después murió en el hospital zonal, adonde había sido trasladado.
José Luis Abad, de 56 años, acudió al lugar del accidente a reemplazar a su hijo, quien es el que habitualmente realiza esos trabajos. Abad era empleado de la firma Caspani Hermanos.
Cuando estaba a punto de cargar el rodado en la batea, se descompensó y cayó. El hermano del joven fallecido, que estaba en el lugar, lo asistió con maniobras de RCP y luego fue derivado al nosocomio -donde murió poco después. Su hijo, que se llama igual, comentó que su papá tenía problemas cardíacos y había sufrido dos infartos, aunque últimamente se encontraba en buen estado de salud.